El poder de la luz interior

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Luz, un niño llamado Juan que le tenía mucho miedo a la oscuridad.

Cada noche, cuando llegaba la hora de dormir, sus ojos se llenaban de lágrimas y su corazón latía tan fuerte que parecía querer salir corriendo de su pecho. Un día, mientras María, la mamá de Juan, lo arropaba en su cama, notó el miedo reflejado en los ojos de su hijo.

Entonces decidió contarle una historia muy especial:"Juan, ¿sabías que cuando yo era chica también le tenía miedo a la oscuridad? Mi abuela solía contarme una historia que me ayudaba a sentirme valiente.

"Los ojos de Juan se iluminaron con curiosidad y esperanza al escuchar las palabras de su mamá. "¿De qué se trataba esa historia?", preguntó Juan con interés. María sonrió y comenzó a relatar:"Hace muchos años, en este mismo pueblo, vivía una niña llamada Sofía.

Ella también le tenía mucho miedo a la oscuridad. Una noche, su abuela le dijo algo que cambió por completo su forma de ver las sombras: "En la oscuridad habita la magia y los sueños más hermosos".

"Juan escuchaba atentamente cada palabra como si fuera un tesoro guardado en secreto. "Sofía decidió entonces cerrar los ojos y dejar volar su imaginación. En ese instante descubrió que podía crear mundos increíbles llenos de luz y color dentro de su mente.

La oscuridad ya no era tan terrorífica como pensaba", continuó María. Juan reflexionaba sobre aquella historia mientras sentía cómo el miedo empezaba a desvanecerse poco a poco. "¿Y qué hizo Sofía para vencer definitivamente su miedo?", preguntó Juan con ansias de saber más.

María acarició tiernamente la cabeza de Juan y respondió:"Sofía aprendió que dentro de ella misma había una luz aún más brillante que cualquier estrella en el cielo nocturno.

Descubrió que podía enfrentar sus temores con valentía y convertirlos en oportunidades para crecer. "Las palabras de María resonaron en el corazón de Juan como una melodía tranquilizadora. Poco a poco, el miedo fue reemplazado por una sensación reconfortante.

Esa misma noche, antes de dormir, Juan recordó la historia de Sofía y decidió cerrar los ojos para dejar volar su imaginación. Para su sorpresa, descubrió un universo lleno de aventuras y maravillas donde reinaba la paz y la alegría.

Desde entonces, Juan dejó atrás el miedo a la oscuridad y aprendió a encontrar luz incluso en los momentos más oscuros. Y así, cada noche se sumergió en un mundo interior donde reinaban los sueños más hermosos e inspiradores.

Y colorín colorado este cuento ha terminado; pero recuerda siempre buscar tu propia luz incluso en medio de las sombras.