El poder de las letras

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Letraville, donde todas las letras del abecedario vivían felices y contentas.

Pero había cinco letras que se sentían tristes y excluidas: la A, la B, la C, la D y la E. Estas letras no sabían cómo formar palabras y se sentían muy perdidas. Un día, el sabio S señor llegó a Letraville para enseñarles a todas las letras cómo formar palabras mágicas.

Las demás letras estaban emocionadas por aprender, pero A, B, C, D y E estaban preocupadas de que no podrían hacerlo. El sabio S señor les dijo: "No se preocupen queridas A, B, C, D y E. Todos podemos aprender si trabajamos juntos".

Y así comenzaron las lecciones. La primera lección fue sobre la letra A. El sabio S señor les mostró cómo combinarla con otras vocales para formar palabras como —"amigo"  o —"anillo" .

La letra A estaba emocionada al descubrir su poder para crear palabras hermosas. La siguiente lección fue sobre la letra B. El sabio S señor les enseñó cómo combinarla con otras consonantes para formar palabras como —"bola"  o —"burro" .

La letra B estaba encantada de encontrar su lugar en el mundo de las palabras. Luego vino la lección de la letra C. El sabio S señor les mostró cómo combinarla con otras consonantes para formar palabras como —"casa"  o "camión".

La letra C estaba llena de alegría al ver lo útil que podía ser. Después fue el turno de la letra D. El sabio S señor les enseñó cómo combinarla con otras consonantes para formar palabras como —"dado"  o —"dulce" .

La letra D se sintió orgullosa de su habilidad para crear palabras divertidas. Por último, llegó el turno de la letra E. El sabio S señor les mostró cómo combinarla con otras vocales para formar palabras como —"elefante"  o —"escalera" .

La letra E estaba emocionada al descubrir que podía crear palabras largas y hermosas. Después de muchas lecciones y práctica, las letras A, B, C, D y E se dieron cuenta de que juntas podían formar infinitas palabras.

Se convirtieron en grandes amigas y nunca más se sintieron excluidas. Desde ese día en adelante, todas las letras del abecedario en Letraville trabajaron juntas para crear historias mágicas y enseñar a otros niños a leer.

Y así, las letras A, B, C, D y E aprendieron una valiosa lección: que todos tenemos un lugar especial en este mundo y podemos lograr grandes cosas si trabajamos juntos.

Y así es como termina esta historia sobre las cinco letras del abecedario que encontraron su propósito y aprendieron a leer juntas.