El poder de las palabras
Había una vez un niño llamado Pepe que vivía en Madrid. Pepe era muy curioso y siempre buscaba aprender cosas nuevas.
Un día, mientras jugaba con sus amigos del colegio, se les ocurrió una idea genial: aprender palabras nuevas cada día. Pepe estaba emocionado con esta nueva aventura y decidió empezar al día siguiente. Al despertarse, se puso su camiseta favorita de superhéroes y salió corriendo hacia el colegio.
En el recreo, Pepe reunió a sus amigos para contarles su plan. Todos estaban entusiasmados y decidieron que cada uno sería responsable de buscar una palabra nueva cada día y compartirla con los demás. El primer amigo en presentar su palabra fue Luisito.
"-Chicos, ¡hoy aprendí la palabra —"efervescente" ! Significa que algo crea burbujas o espuma", dijo emocionado. Todos quedaron impresionados por la palabra de Luisito y empezaron a usarla durante todo el recreo.
Fue tan divertido que no pudieron esperar para escuchar la próxima palabra. Al día siguiente fue el turno de Laura. "-Amigos, hoy aprendí la palabra —"resplandecer" . Significa brillar intensamente", explicó Laura con una sonrisa en su rostro.
Los niños quedaron fascinados por esa palabra tan bonita y comenzaron a buscar cosas que resplandecieran a su alrededor. Descubrieron cómo el sol resplandecía sobre los árboles verdes del parque y cómo las luces de la ciudad brillaban en la noche.
Cada día, los amigos de Pepe compartían palabras nuevas llenas de significado e imaginación. Aprendieron palabras como "intrépido", —"travesura" y —"fascinante" . Cada una de ellas les abría las puertas a un mundo lleno de posibilidades.
Pero un día, Pepe se encontró con una palabra que no entendía del todo: "-Chicos, ¿saben qué significa —"perseverancia" ?", preguntó curioso. Sus amigos se quedaron pensativos por un momento. Ninguno sabía la respuesta exacta, pero todos estaban decididos a descubrirlo juntos.
Decidieron investigar en la biblioteca y buscar en internet para encontrar el significado. Después de una larga tarde de lectura y búsqueda, finalmente descubrieron que la palabra —"perseverancia" significaba no rendirse nunca y seguir adelante a pesar de los obstáculos.
Los amigos de Pepe aprendieron que la perseverancia era algo muy importante en la vida. Decidieron aplicarlo en sus propias vidas y enfrentar cualquier dificultad con valentía y determinación.
A medida que pasaba el tiempo, los niños se dieron cuenta de lo mucho que habían crecido gracias a su juego diario de palabras nuevas. No solo habían ampliado su vocabulario, sino también su forma de pensar y ver el mundo.
Pepe estaba orgulloso de sus amigos y feliz por haberles ayudado a descubrir algo tan maravilloso como aprender palabras nuevas cada día. Juntos habían creado un vínculo especial basado en el conocimiento compartido. Y así, Pepe y sus amigos continuaron su aventura llena de palabras mágicas e inspiradoras.
Cada día era una oportunidad para aprender algo nuevo y emocionante mientras disfrutaban del juego más fascinante de todos: el juego de las palabras.
FIN.