El poder de las palabras bondadosas



Había una vez en la ciudad de Buenos Aires una influencer muy famosa llamada Luna, a quien le encantaba criticar las series de televisión en sus redes sociales.

Luna tenía miles de seguidores que esperaban ansiosos sus opiniones sobre los últimos estrenos y no se perdían ni un solo video de crítica que publicaba.

Un día, mientras Luna grababa su opinión sobre una serie muy popular, recibió un mensaje anónimo que decía: "Cuidado con lo que dices, tus palabras tienen poder". Luna lo leyó con desdén y continuó con su crítica sin darle importancia. Pero a partir de ese momento, cosas extrañas comenzaron a suceder en la vida de Luna.

Empezó a tropezarse constantemente, olvidaba sus líneas al grabar videos y sus seguidores empezaron a disminuir. Por más que intentara recuperar su fama con críticas más duras y controversiales, nada parecía funcionar.

Desesperada, Luna decidió buscar ayuda y fue así como llegó al misterioso taller de la anciana Doña Rosa, conocida por ser experta en resolver problemas difíciles. Al entrar, Luna se encontró con un lugar lleno de libros antiguos y pociones mágicas. "¿En qué puedo ayudarte, joven influencer?", dijo amablemente Doña Rosa.

"Necesito recuperar mi éxito en las redes sociales. Algo está mal y siento que todo va mal desde que recibí un extraño mensaje", respondió Luna preocupada.

Doña Rosa asintió con complicidad y le pidió a Luna que le contara todo lo sucedido. Después de escuchar atentamente, la anciana sonrió sabiamente y le dijo:"El secreto está en tus palabras, querida Luna. Si siembras críticas negativas, cosecharás negatividad en tu vida.

Debes aprender a usar tu influencia para inspirar y educar". Luna reflexionó sobre las palabras de Doña Rosa y decidió cambiar su forma de comunicarse con sus seguidores.

Comenzó a destacar lo positivo de cada serie, a dar recomendaciones constructivas e incluso promovió campañas solidarias entre su audiencia. Poco a poco, la energía positiva regresó a la vida de Luna.

Sus seguidores volvieron a aumentar y esta vez lo hacían no solo por sus críticas sinceras sino también por el impacto positivo que estaba generando en la comunidad virtual. Desde entonces, Luna se convirtió en una influencer ejemplar que inspiraba a otros a utilizar sus palabras para construir un mundo mejor. Y todo gracias al consejo sabio de Doña Rosa: "Siembra bondad para cosechar felicidad".

FIN.

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