El Poder de los Poemas de Mili
En un mundo mágico donde la creatividad fluía por cada rincón, vivía Mili, una niña con una habilidad especial: cuando escribía poemas, ocurrían cosas maravillosas.
Mili solía sentarse en su jardín bajo la sombra de un árbol centenario y dejaba volar su imaginación a través de las palabras. Cada vez que terminaba un poema, una chispa brillante salía de su libreta y se materializaba en algo increíble. Una mañana soleada, Mili decidió escribir un poema sobre la amistad.
Con sus lápices de colores y su libreta en mano, comenzó a garabatear versos llenos de cariño y complicidad.
Al finalizar el poema, una luz cálida envolvió su cuerpo y al abrir los ojos se encontró con su mejor amigo Pedro transformado en un simpático perrito parlanchín. "¡Mili, soy tu amigo fiel! ¡Gracias por tu hermoso poema que me trajo aquí!", dijo el perrito saltando de alegría.
Mili no podía creer lo que veían sus ojos, pero pronto entendió que sus palabras tenían poder en ese mundo mágico. Desde ese día, ella y el perrito llamado Pelucho vivieron grandes aventuras juntos. Un día nublado, Mili quiso probar si sus poemas podían ayudar a otros.
Escribió versos llenos de esperanza para una flor marchita que había visto en el bosque encantado. Al terminar el poema, la flor cobró vida y empezó a bailar al ritmo del viento mientras recuperaba su esplendor.
Emocionada por lo ocurrido, Mili decidió compartir su don con todos los habitantes del mundo mágico. Pronto se convirtió en la poetisa más querida y respetada de aquel lugar.
Sus poemas sanaban corazones heridos, traían alegría a los momentos difíciles y despertaban sueños dormidos. Pero no todo era perfecto en ese mundo encantado. Una malvada bruja llamada Malicia estaba celosa del poder de Mili y decidió robarle su libreta mágica para usarla en beneficio propio.
Una noche oscura, mientras Mili dormía plácidamente bajo las estrellas, Malicia entró sigilosamente a su habitación y tomó la libreta con cautela.
Sin embargo, al intentar escribir uno de sus hechizos oscuros dentro de ella, descubrió que solo funcionaba con las palabras puras e inspiradoras de Mili. "¡No puede ser! ¡Mis maleficios no tienen efecto aquí!", gritaba Malicia frustrada mientras veía cómo las páginas se borraban solas ante sus ojos.
En ese momento crucial, Pelucho despertó sobresaltado por los ruidos y alertó a todo el pueblo mágico sobre lo que estaba ocurriendo. Juntos idearon un plan para detener a Malicia antes de que causara más daño. Con valentía y astucia lograron recuperar la libreta mágica y devolverla sana y salva a manos de Mili.
La bruja Malicia fue desterrada del mundo encantado gracias al poder sanador de los poemas escritos por nuestra pequeña heroína.
Desde aquel día épico, Mili continuó escribiendo poemas llenos de amor y bondad para seguir iluminando los corazones de todos los seres mágicos que habitaban aquel lugar extraordinario. Y así demostró que incluso las palabras más simples podían tener un impacto profundo en el mundo que nos rodea.
FIN.