El poder de los sueños
Guille era un niño muy especial. Desde pequeño, le fascinaban los súper héroes y siempre soñaba con tener poderes extraordinarios como ellos.
Pasaba horas jugando con sus muñecos de acción, imaginando que volaba por el cielo o que salvaba a personas en peligro. Un día, Guille se quedó dormido y comenzó a soñar profundamente. En su sueño, se encontró en una ciudad llena de caos y destrucción. La gente corría asustada mientras edificios ardían en llamas.
Guille no entendía qué estaba pasando, pero algo dentro de él le decía que debía ayudar. De repente, sintió una fuerza inmensa recorriendo su cuerpo y vio cómo su ropa normal se transformaba en un traje súper poderoso.
¡Se había convertido en el súper héroe que siempre había deseado ser! Corría a gran velocidad y tenía una fuerza sobrehumana. Guille empezó a ayudar a las personas atrapadas entre los escombros y apagó los incendios con sus rápidos movimientos.
Todos lo miraban con asombro y gratitud mientras les daba una mano amiga. Pero entonces, algo extraño ocurrió: Guille notó que algunos edificios seguían temblando incluso después de haberlos salvado del fuego.
Decidió investigar más a fondo y descubrió que había un villano llamado Terremoto que estaba causando esos terribles estragos. Determinado a detener al malvado Terremoto, Guille corrió hacia donde provenían las vibraciones sísmicas.
Al llegar al lugar, vio a un hombre con una capa negra y una sonrisa malévola en su rostro. - ¡Terremoto, detente! -gritó Guille. - Jajaja, ¿crees que puedes vencerme? Soy invencible -respondió Terremoto burlonamente. Guille no se dejó intimidar por las palabras del villano.
Usando su súper velocidad, logró esquivar los ataques de Terremoto y le dio un poderoso puñetazo que lo dejó aturdido. Sin embargo, el villano no se rindió tan fácilmente y contraatacó con una gran explosión de energía.
En ese momento, Guille recordó algo muy importante: aunque tenía súper fuerza y velocidad, también tenía inteligencia. Decidió utilizar su astucia para vencer a Terremoto en lugar de solo confiar en sus poderes físicos.
Comenzó a analizar el comportamiento del villano y notó que cada vez que lanzaba un ataque, cerraba los ojos por unos segundos para recargar energía. Guille aprovechó esa oportunidad para darle un golpe sorpresa cuando menos lo esperaba. El plan funcionó perfectamente y Terremoto fue derrotado.
La ciudad volvió a la calma gracias al valiente acto de Guille como súper héroe. Todos celebraron su victoria y le dieron las gracias por salvarlos del caos. Cuando finalmente despertó de su sueño, Guille se sintió lleno de alegría y emoción.
Aunque sabía que no podía correr tan rápido ni tener tanta fuerza como en su sueño, aprendió que todos tenemos habilidades especiales dentro de nosotros.
Desde ese día, Guille decidió usar su imaginación y creatividad para ayudar a los demás en la vida real. Aunque no tenía poderes sobrehumanos, sabía que podía hacer una diferencia positiva en el mundo con pequeños actos de bondad y generosidad.
Y así, Guille se convirtió en un verdadero héroe, inspirando a otros a creer en sí mismos y a utilizar sus propias habilidades para hacer del mundo un lugar mejor.
FIN.