El poder de Pegamento



Pegamento era un perro muy curioso y juguetón que vivía en un pequeño pueblo rodeado de campos verdes y árboles frondosos. Le encantaba corretear por los prados, perseguir mariposas y jugar con sus amigos del vecindario.

Un día soleado, mientras Pegamento jugaba cerca de un arroyo, vio a una familia de patitos nadando felices en el agua. Sin poder resistirse a la tentación, decidió acercarse para jugar con ellos.

Pero al dar un salto para entrar al arroyo, resbaló en una piedra mojada y cayó de cabeza ¡Plop! Al levantarse, Pegamento notó algo extraño: se había caído sobre un tarro de pegamento que alguien había dejado olvidado en la orilla.

El líquido pegajoso se había derramado sobre su pelaje y ahora estaba completamente pegoteado. "¡Ay no! ¿Qué me ha pasado? ¡Estoy pegajoso como una mosca atrapada en miel!", exclamó asustado Pegamento mientras trataba de sacudirse sin éxito.

Sus amigos pajaritos que estaban cerca volaron hasta él para ayudarlo. Entre todos intentaron limpiarlo con hojas y ramitas, pero cuanto más intentaban quitar el pegamento, más se adhería a su pelaje. "Tranquilo amigo, no te preocupes", dijo el jefe de los pajaritos con voz calmada.

"Quizás esto pueda ser una oportunidad para descubrir algo nuevo sobre ti mismo". Pegamento respiró hondo y decidió seguir el consejo del sabio pajarito.

En lugar de angustiarse por su situación, comenzó a explorar las posibilidades que le ofrecía estar cubierto de pegamento.

Descubrió que podía usar su nuevo estado pegajoso para ayudar a los demás animales del bosque: atrapaba insectos molestos que revoloteaban cerca de sus amigos pájaros e incluso logró salvar a un conejito travieso que estaba a punto de caer por un barranco resbaladizo. Con el tiempo, Pegamento se convirtió en el héroe del pueblo gracias a su ingenio y valentía para enfrentar los desafíos inesperados.

Aprendió a aceptarse tal como era y demostró que incluso las situaciones más difíciles podían convertirse en oportunidades para crecer y ayudar a los demás.

Y así fue como Pegamento descubrió que la verdadera fuerza reside en la actitud positiva frente a las adversidades ¡y qué mejor manera de demostrarlo siendo literalmente —"pegajoso" !

FIN.

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