El poder de ser uno mismo



Había una vez un dinosaurio llamado Ambar que vivía en un hermoso bosque lleno de árboles frondosos y coloridas flores. Ambar era un dinosaurio muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras.

Un día, mientras exploraba el bosque, Ambar encontró una manzana roja y jugosa colgando de una rama. Se acercó emocionado y decidió llevársela a casa para compartirla con sus amigos.

Ambar caminó por el bosque sosteniendo la manzana en su boca cuando escuchó un ruido extraño proveniente de unos arbustos cercanos. Se detuvo y miró a su alrededor, tratando de descubrir qué lo había asustado. De repente, una ardilla saltó de los arbustos y se paró frente a Ambar.

La ardilla tenía una expresión preocupada en su rostro y dijo: "¡Ambar, debes tener cuidado! Esa manzana es mágica". Ambar se quedó sorprendido por las palabras de la ardilla. Nunca había oído hablar de manzanas mágicas antes.

Curioso como siempre, preguntó: "¿Qué significa que esta manzana sea mágica?"La ardilla explicó: "Si comes esa manzana, te convertirás en cualquier cosa que desees ser durante un día entero". Los ojos de Ambar se iluminaron con emoción ante la posibilidad de convertirse en algo diferente.

Pensando rápidamente, decidió compartir la manzana con sus amigos para que todos pudieran disfrutar del poder mágico. Corrió hacia la cueva donde vivían sus amigos dinosaurios y los encontró jugando juntos.

Ambar les contó sobre la manzana mágica y todos se emocionaron. "¡Qué increíble!", exclamó Triceratops, el amigo con tres cuernos. "Yo quiero convertirme en un águila para poder volar por el cielo". "Yo quiero ser un león", dijo Rex, el feroz T-Rex.

"Así podré rugir fuerte como nunca antes". Ambar sonrió mientras veía cómo cada uno de sus amigos imaginaba las cosas maravillosas que podrían hacer siendo algo diferente.

Pero justo cuando estaban a punto de comer la manzana, un pequeño pajarito apareció volando. El pajarito tenía una expresión triste en su rostro y dijo: "No coman la manzana mágica". Los dinosaurios se sorprendieron y preguntaron por qué.

El pajarito explicó: "Si comen la manzana mágica, perderán lo más valioso que tienen: su verdadera esencia. Ser alguien más puede parecer divertido al principio, pero siempre es mejor ser uno mismo". Los dinosaurios reflexionaron sobre las palabras del pajarito y decidieron no comer la manzana mágica.

Agradecieron al pajarito por su sabio consejo y prometieron valorar quiénes eran realmente. Desde ese día, Ambar y sus amigos aprendieron a apreciar sus propias habilidades únicas y a estar contentos con lo que tenían.

Jugaron juntos en el bosque, disfrutando de su amistad y aventuras sin necesidad de cambiar quienes eran. Y así, Ambar entendió que ser uno mismo es la magia más hermosa que se puede tener. Y aunque nunca probaron la manzana mágica, siempre recordaron el valioso consejo del pajarito.

Y colorín colorado, esta historia de Ambar y sus amigos ha terminado, pero su mensaje de aceptación y amistad durará para siempre en nuestros corazones.

FIN.

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