El poder del equipo


Juanito era un niño muy activo y siempre estaba en movimiento. Le encantaba correr, saltar y jugar al aire libre. Pero lo que más le gustaba era la clase de educación física lúdica.

La profesora de educación física, la señorita Ana, siempre preparaba juegos divertidos para sus alumnos. Desde carreras de sacos hasta juegos de pelota, todo era una diversión para Juanito.

Un día, mientras jugaban al escondite en el patio del colegio, Juanito se dio cuenta de algo extraño. Un compañero suyo, Tomás, no parecía estar disfrutando del juego como él. Juanito decidió acercarse a Tomás para preguntarle qué le pasaba. -¿Qué te pasa Tomás? ¿No te gusta este juego? -No sé...

no soy bueno en estos juegos -respondió tímidamente Tomás-. Siempre pierdo y me siento mal por eso. Juanito se sintió triste por su amigo y decidió hacer algo al respecto.

Se acercó a la profesora Ana y le propuso una idea: crear equipos mixtos donde los niños más habilidosos ayudaran a los menos habilidosos. La profesora Ana aceptó la idea con entusiasmo y pronto todos los niños estuvieron jugando juntos en equipos mixtos.

Los niños más hábiles ayudaban a los menos hábiles, enseñándoles técnicas y estrategias para mejorar su juego. Tomás se sintió mucho mejor después de recibir ayuda de sus compañeros.

Ya no se sentía excluido del grupo y disfrutaba mucho más las clases de educación física lúdica. Pero un día ocurrió algo inesperado durante una carrera en equipo. Juanito se tropezó y cayó al suelo, lastimándose el tobillo.

La profesora Ana llamó a la enfermera de la escuela para que lo atendiera, pero Juanito no quería dejar de jugar con sus amigos. -¡No me quiero ir! -dijo Juanito llorando-. Quiero seguir jugando con mis amigos. La profesora Ana sonrió y le dijo:-No te preocupes Juanito, tus amigos te van a ayudar.

Ellos van a correr por ti mientras te recuperas. Los niños se acercaron a Juanito y le ofrecieron su ayuda. Corrieron por él hasta que se recuperó y pudo volver a jugar con ellos.

Desde ese día, los niños aprendieron una valiosa lección: trabajar en equipo y ayudarse mutuamente es la clave para disfrutar las clases de educación física lúdica y cualquier otra actividad en la vida. Y así fue como todos juntos vivieron felices para siempre.

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