El policía amigo de los niños del barrio marginal


Había una vez un policía llamado Tomás que patrullaba por la ciudad en su moto. Un día, mientras perseguía a un ladrón, se perdió en un barrio marginal.

Tomás nunca había estado en ese lugar y se sintió asustado al ver cómo las casas estaban descuidadas y las calles llenas de basura. Pero lo que más le preocupó fue cuando los niños comenzaron a acercarse a él. "¡Mira, es un policía!"- exclamó uno de ellos.

"¿Qué haces aquí?"- preguntó otro con curiosidad. Tomás no sabía qué decir porque estaba nervioso y no quería meterse en problemas. Pero entonces pensó que quizás podría hacer algo bueno allí.

"Bueno chicos, estoy aquí para protegerlos"- les dijo con voz firme-. "Mi trabajo es asegurarme de que todos estén seguros". Los niños lo miraron con desconfianza al principio, pero luego comenzaron a hablarle sobre sus vidas y sus sueños.

Tomás escuchaba atentamente y se dio cuenta de que estos niños eran muy inteligentes e ingeniosos a pesar del entorno difícil en el que vivían. Entonces decidió hacer algo especial por ellos.

Habló con algunos amigos suyos del departamento de policía y juntos organizaron una campaña para recolectar fondos y materiales escolares para los niños del barrio marginal. Cuando llegó el día de la entrega, Tomás regresó al barrio acompañado por otros oficiales y llevando consigo mochilas llenas de útiles escolares para cada niño.

Los pequeños corrieron hacia él emocionados y agradecidos. "¡Muchas gracias, policía Tomás!"- gritaron todos al unísono. Tomás se sintió muy feliz de haber hecho algo bueno por ellos.

Y desde ese día, comenzó a visitar el barrio con regularidad para jugar con los niños y ayudar en lo que pudiera. Los niños del barrio marginal aprendieron una gran lección gracias a la visita de Tomás.

Aprendieron que no importa cuán difícil sea su entorno, siempre habrá alguien dispuesto a ayudarlos si piden ayuda. También aprendieron que los policías no son malos como algunos piensan y pueden ser amigos cercanos si se les da la oportunidad.

Desde entonces, Tomás se convirtió en un héroe para los niños del barrio marginal y ellos nunca olvidaron la bondad que mostró hacia ellos.

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