El policía bueno
Había una vez un niño llamado Martín que se escapó del curso de verano para ir a explorar el parque. Mientras correteaba entre los árboles y las flores, se dio cuenta de que se había perdido.
Por suerte, unos policías lo encontraron, pero no todos eran buenos. Algunos de ellos no querían ayudarlo y solo lo regañaban. Martín se sentía asustado y triste, hasta que apareció el policía Marcos, quien con una gran sonrisa se acercó a él.
-¿Estás perdido, amiguito? ¡Tranquilo, yo te ayudaré a encontrar a tus papás! -, dijo Marcos con amabilidad. Juntos, recorrieron el parque y preguntaron a las personas si habían visto a los padres de Martín.
Finalmente, después de un rato, encontraron a sus padres, quienes estaban muy preocupados.
Desde ese día, Martín aprendió que siempre hay personas buenas que están dispuestas a ayudar, como el policía Marcos, y que si algún día se veía en problemas, podía pedir ayuda a un adulto amable y confiable.
FIN.