El policía curioso y la aventura del parque
Un día en el parque, un policía llamado Tomás estaba cuidando a los niños que jugaban. De pronto, escuchó un grito. "¡Ayuda!"- gritó una niña con una pelota en el árbol. Tomás, con su gran sonrisa, se acercó.
"No te preocupes, yo puedo ayudarte"-. Usando su sombrero, logró sacar la pelota que estaba muy alto. "¡Gracias, señor policía!"- dijo la niña feliz. Tomás, siempre curioso, decidió investigar por qué los niños no usaban los juegos del parque.
Al preguntarles, un niño respondió: "No están muy limpios"-. Así que Tomás, con la ayuda de los niños, organizó una limpieza. "¡Vamos a dejar el parque hermoso!"- dijo Tomás. Después de un día de trabajo, el parque brillaba y todos pudieron jugar juntos.
"¡Gracias, Tomás!"- gritaron los niños, y él sonrió, feliz de haber ayudado y de haber aprendido que juntos se puede lograr mucho más.
FIN.