El pollito con zapatillas
Había una vez un niño llamado Martín, a quien le encantaba explorar el campo cerca de su casa.
Un día, mientras caminaba por el camino de tierra, Martín se encontró con algo muy inusual: un pequeño pollito que llevaba puestas unas diminutas zapatillas brillantes. Martín se acercó con curiosidad y el pollito, al verlo, empezó a correr torpemente. - ¡Espera! ¡No te asustes! -exclamó Martín, corriendo tras el pollito.
Después de un rato, el pollito se detuvo y miró a Martín con sus ojitos brillantes. - ¿Cómo te llamas? -preguntó Martín. El pollito pió, y Martín lo interpretó como 'Chiru'. Así que, decidió llamarlo Chiru. Juntos, comenzaron una aventura por el campo, explorando y jugando.
Martín notó que Chiru caminaba con dificultad por las zapatillas, y decidió ayudarlo. Entonces, buscó un poco de hilo y una aguja, y con paciencia le hizo unas zapatillas a medida para Chiru.
Con sus nuevas zapatillas cómodas, Chiru podía correr y saltar sin problemas, y juntos formaron un equipo imparable. Una tarde, mientras jugaban, escucharon un ruido proveniente del bosque. Intrigados, se acercaron sigilosamente y descubrieron un nido con pollitos que necesitaban ayuda.
Sin dudarlo, Martín y Chiru trabajaron juntos para construir un refugio seguro para los pollitos. Desde ese día, se convirtieron en los guardianes del bosque, protegiendo a los animales y ayudando a quienes lo necesitaban. Aventuras, amistad y solidaridad los unieron para siempre.
FIN.