El pollito perdido


Había una vez una niña llamada Sofía, quien siempre escuchaba atentamente a sus padres. Ellos le enseñaban importantes lecciones de vida y la animaban a ser valiente y perseverante en todo lo que hacía.

Un día, mientras paseaba por el bosque con su mamá y papá, Sofía encontró un pequeño pollito abandonado. El pollito estaba asustado y solo, así que Sofía decidió llevarlo a casa para cuidarlo.

Al llegar a casa, los padres de Sofía le explicaron que tener una mascota era una gran responsabilidad. Le dijeron que debían cuidar al pollito con amor, darle comida adecuada y un lugar seguro para vivir. También le recordaron que el pollito crecería hasta convertirse en un gallina adulta.

Sofía prometió cuidar del pollito como si fuera su hermano menor. Le dio un nombre: Pepe. Pasaron los días y Pepe se convirtió en el mejor amigo de Sofía.

Juntos jugaban, exploraban el jardín e incluso dormían la siesta. Una tarde, mientras jugaban afuera, Pepe desapareció de repente. Sofía buscó por todas partes pero no pudo encontrarlo. Llena de tristeza, corrió hacia sus padres para contarles lo ocurrido.

Sus padres le consolaron y le recordaron la importancia de ser valiente en momentos difíciles. Le dijeron que debían buscar a Pepe juntos antes de rendirse. Así comenzó la búsqueda incansable de Pepe por parte de toda la familia.

Recorrieron cada rincón del vecindario preguntando si alguien había visto al pequeño pollito. Pasaron días y Sofía comenzó a perder la esperanza. Un día, mientras caminaban cerca del parque, Sofía escuchó un suave cacareo.

Siguiendo el sonido, encontró a Pepe escondido detrás de unos arbustos. Estaba asustado y hambriento, pero al ver a Sofía corrió hacia ella. Sofía abrazó con fuerza a Pepe y le habló dulcemente diciéndole que siempre estarían juntos.

Agradeció a sus padres por no rendirse en la búsqueda y por enseñarle que nunca se debe abandonar a quienes amamos. Desde ese día, Sofía valoró aún más las lecciones de vida que sus padres le enseñaban.

Aprendió sobre el amor incondicional, la perseverancia y la importancia de escuchar su corazón. Con el tiempo, Pepe creció hasta convertirse en una hermosa gallina. Juntos vivieron muchas aventuras y aprendieron nuevas lecciones cada día.

Y así termina nuestra historia: con una niña valiente que escucha a sus padres, encuentra un amigo perdido y aprende importantes lecciones de vida.

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