El pollo asado que cantaba
Había una vez un pollo llamado José Alfredo que vivía en una granja. José Alfredo era un pollo muy trabajador y siempre estaba ocupado ayudando a los demás animales con sus tareas.
Un día, mientras estaba trabajando en el campo, un rayo cayó sobre él y lo dejó inconsciente. Cuando José Alfredo despertó, se miró al espejo y se dio cuenta de que se había convertido en un pollo asado.
¡Qué sorpresa tan grande! Se sintió triste porque sabía que ya no podría trabajar en la granja como antes. Pero luego pensó: "¡No puedo darme por vencido! Aunque sea un pollo asado, todavía puedo hacer algo especial".
José Alfredo recordaba que siempre le había gustado cantar, así que decidió aprovechar su nueva apariencia para cantar en la ópera. Con mucho valor y determinación, fue a la ciudad donde se encontraba el teatro de ópera más famoso.
Al llegar al teatro, José Alfredo impresionó a todos con su voz melodiosa. Los directores de la ópera quedaron maravillados por su talento único y decidieron darle una oportunidad para cantar en el escenario. José Alfredo ensayó arduamente durante semanas para perfeccionar su actuación.
Todos los días practicaba escalas musicales y afinaba su voz hasta alcanzar notas altísimas. Estaba tan concentrado en su entrenamiento vocal que a veces olvidaba incluso comer.
Un día, mientras caminaba hacia el teatro para otro ensayo, José Alfredo se distrajo tanto con sus pensamientos musicales que sin darse cuenta, se acercó peligrosamente a un barranco. De repente, ¡sintió que el suelo bajo sus patas desaparecía y cayó al vacío! Afortunadamente, José Alfredo era un pollo asado muy valiente y astuto.
Con sus alas extendidas, logró planear hasta el fondo del barranco sin lastimarse. Se levantó rápidamente y se dio cuenta de que estaba rodeado de una hermosa naturaleza salvaje.
En ese momento, José Alfredo entendió que su caída no había sido un accidente sino una oportunidad para descubrir nuevas aventuras. Decidió explorar aquel lugar desconocido y aprender todo lo que pudiera sobre la vida en la naturaleza.
Durante meses, José Alfredo vivió en el bosque aprendiendo de los animales salvajes. Aprendió a construir nidos seguros con ramitas y hojas, a buscar comida entre los arbustos y a protegerse de los peligros del bosque.
Un día, mientras buscaba semillas para comer, José Alfredo escuchó una melodía hermosa proveniente del otro lado del río. Cruzó nadando hacia el sonido y descubrió un grupo de pájaros cantando en armonía. Sin pensarlo dos veces, se unió a ellos con su voz única.
Los demás pájaros quedaron impresionados por la voz especial de José Alfredo e inmediatamente le dieron la bienvenida en su grupo musical. Juntos formaron una banda increíblemente talentosa que deleitaba con su música a todos los animales del bosque.
José Alfredo finalmente encontró su verdadero propósito: llevar alegría a los corazones de todos a través de su música. Aunque había pasado por muchas dificultades, nunca se rindió y siempre buscó nuevas oportunidades para crecer y aprender.
Y así, José Alfredo el pollo asado se convirtió en una leyenda musical que inspiraba a todos con su historia de perseverancia y determinación.
Cada vez que alguien escuchaba su música, recordaban que no importa cuán difícil sea la situación, siempre hay una forma de encontrar la felicidad si uno no se da por vencido. Y colorín colorado, esta historia ha terminado pero la vida de José Alfredo sigue cantando en nuestros corazones.
FIN.