El Pollo Pluma y la Gallina Clotilde en el Bosque Encantado



En una granja cerca del bosque encantado, vivían dos amigos inseparables: el pollo Pluma y la gallina Clotilde. Pluma era un pollo curioso y aventurero que siempre soñaba con explorar más allá del gallinero, mientras que Clotilde prefería la seguridad y la comodidad de su hogar.

Una mañana soleada, Pluma, emocionado, se acercó a Clotilde.

"Clotilde, ¿no te gustaría ver qué hay más allá del gallinero? Escuché a los patos hablar de un hermoso lago que brilla como el sol. ¡Vamos a explorarlo!"

Clotilde sacudió la cabeza con preocupación.

"Pluma, el mundo fuera de la granja puede ser peligroso. Hay cosas que no conocemos. Me gustaría quedarme aquí, donde todo es familiar."

Pero Pluma no se desanimó. Con una sonrisa, le dijo:

"Pero si no salimos, nunca sabremos lo que nos estamos perdiendo. Además, ¡es más divertido explorar juntos!"

Después de pensarlo un rato, Clotilde, que amaba a su amigo, finalmente aceptó.

"Está bien, Pluma. Solo porque lo haces tú, voy a arriesgarme un poco. Pero debemos volver antes de que oscurezca."

Con el corazón palpitante de emoción, los amigos se adentraron en el bosque. El aire fresco estaba lleno de los cantos de los pájaros y el suave murmullo de las hojas. Caminaban y se reían, disfrutando de cada paso que daban juntos.

Al llegar a un claro, encontraron un lago brillante como el oro, exactamente como Pluma había descrito.

"¡Mirá, Clotilde! ¡Es hermoso!" exclamó Pluma.

Clotilde, con los ojos brillando de sorpresa, respondió:

"¡Es realmente impresionante! No pensé que esto existía. Pero ¿qué es eso?"

A lo lejos, empezaron a ver figuras extrañas en el agua. Eran patos de colores vibrantes, saltando y jugando. Los dos amigos se acercaron y vieron que los patos estaban organizando una carrera.

"¡Quiero participar!" gritó Pluma, lleno de energía.

"Espera, Pluma. ¿Y si no saben de nosotros? Podrían asustarse."

Pero el pollo, decidido, se lanzó al lago. Al ver eso, Clotilde dudó, pero le recordó que estaba allí para apoyar a su amigo. Sin pensarlo más, se sumó.

"¡Voy a hacerlo también!" dijo, aunque con un poco de miedo.

Los patos estaban sorprendidos al ver a Pluma y Clotilde.

"¿Quiénes son ustedes?" preguntó uno de los patos.

"¡Yo soy Pluma y ella es Clotilde! Venimos de la granja cercana y queremos participar en la carrera."

Los patos se miraron entre sí y empezaron a reír.

"¡Está bien! Pero antes, deben demostrar su valentía nadando hasta aquella roca y regresando. ¡En tres, dos, uno, ya!"

Pluma, emocionado, se lanzó al agua, pero Clotilde sentía que su corazón latía con fuerza.

"¡Ay, Pluma! No sé si puedo hacerlo."

"¡Vamos, Clotilde! ¡Puedes! ¡No pienses en el miedo, piensa en lo divertido!"

Motivada por la confianza de su amigo, Clotilde se lanzó también. Juntos nadaron hasta la roca. Al llegar, Clotilde miró a Pluma y le dijo:

"¿Ves? ¡No era tan difícil! ¡Podemos hacerlo juntos!"

La carrera comenzó mientras ambos nadaban con todas sus fuerzas. Aunque no llegaban primeros, no se dieron por vencidos.

Cuando finalmente salieron del agua, los patos los recibieron con aplausos. El pato líder dijo:

"No importa si llegaron primeros o últimos. La valentía y la amistad son lo que realmente importa. ¡Bienvenidos!"

Pluma y Clotilde se sintieron felices de haber hecho nuevos amigos.

"Gracias por enseñarnos que lo importante es participar y disfrutar de la experiencia. ¡Volveremos a visitarlos!" dijo Clotilde.

"Sí, volveremos. Y esta vez, ¡seremos los más veloces!" agregó Pluma, riendo.

Al regresar a la granja, Clotilde miró a Pluma y sonrió.

"Te agradezco que me hayas animado a salir de mi zona de confort. Ahora sé que el mundo es mucho más de lo que parece desde el gallinero."

"Y gracias a vos por acompañarme. ¡Esta fue solo nuestra primera aventura!" respondió Pluma, emocionado por todas las otras que vendrían.

Desde ese día, Clotilde se volvió más aventurera y los dos amigos continuaron explorando el mundo juntos, aprendiendo sobre la valentía, la amistad y la belleza de lo desconocido.

Y así, Pluma y Clotilde vivieron felices, disfrutando cada momento en su mágica granja al lado del bosque encantado.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!