El Portal de los Libros Mágicos



Era el primer día de clases en el nuevo colegio al que habían sido transferidas Juliana, Renata y Malena. Las tres niñas estaban emocionadas pero también un poco nerviosas por no conocer a nadie.

Sin embargo, decidieron hacer frente a la situación con valentía y una sonrisa en sus rostros. Al llegar al colegio, las tres amigas se encontraron en el patio durante el recreo. Decidieron explorar juntas su nuevo entorno para conocer cada rincón del lugar.

Mientras caminaban por los pasillos, notaron una puerta entreabierta que parecía llevar a algún lugar misterioso. "¿Ustedes ven eso?" preguntó Juliana señalando hacia la puerta. "Sí, parece que hay algo detrás", respondió Renata con curiosidad.

Sin pensarlo dos veces, las tres niñas se acercaron lentamente hacia la puerta entreabierta. Empujaron suavemente y descubrieron un portal brillante que las atrajo hacia él como si fuera un imán.

"¡Vamos! ¡Esta es nuestra oportunidad de vivir una gran aventura!" exclamó Malena emocionada. Las tres amigas tomaron valor y cruzaron el portal sin saber qué les esperaba al otro lado. Cuando abrieron los ojos, se encontraron en un sótano oscuro y polvoriento.

La luz apenas lograba filtrarse a través de pequeñas ventanas altas. "Mmm... esto no era lo que esperábamos", dijo Renata desilusionada. "No te preocupes", dijo Juliana tratando de animarlas. "Seguro hay algo interesante aquí abajo". Decidieron explorar el sótano con precaución.

Caminaron por pasillos estrechos y húmedos, hasta que finalmente encontraron una puerta cerrada con un letrero que decía "Prohibido el acceso". "¿Qué creen que haya detrás de esta puerta?" preguntó Malena, intrigada.

"No lo sé, pero si está prohibido entrar, debe ser algo importante", respondió Juliana. "Quizás sea algo valioso o peligroso". Las tres niñas intercambiaron miradas llenas de emoción y decidieron abrir la puerta. Para su sorpresa, se encontraron en una sala llena de libros antiguos y polvorientos.

"¡Es una biblioteca secreta!" exclamó Renata emocionada. Las amigas comenzaron a explorar los libros uno por uno. Descubrieron historias fascinantes sobre viajes alrededor del mundo, inventores famosos y animales exóticos.

Cada página les mostraba un nuevo conocimiento e inspiración. "Déjenme contarles algo interesante", dijo Juliana mientras leía un libro sobre los océanos. "Saben, los océanos cubren más del 70% de la superficie de nuestro planeta y son hogar de miles de especies marinas".

"¡Wow! Eso es increíble", exclamó Malena asombrada. Durante horas las niñas se sumergieron en aquella biblioteca secreta aprendiendo cosas nuevas y compartiendo sus descubrimientos entre ellas. Discutieron sobre sus sueños y metas para el futuro.

Finalmente, decidieron regresar al colegio antes de que alguien notara su ausencia prolongada en clase. Cruzaron el portal nuevamente y se encontraron en el mismo pasillo donde lo habían descubierto. "¡Eso fue asombroso!" exclamó Renata con una sonrisa en su rostro.

"Aunque no hayamos encontrado un tesoro, descubrimos algo aún más valioso: el conocimiento". "Y también fortalecimos nuestra amistad", agregó Juliana. "Juntas podemos enfrentar cualquier desafío". Las tres niñas regresaron a sus clases con una nueva perspectiva y entusiasmo por aprender.

Compartieron sus experiencias con sus compañeros de clase, inspirándolos a aventurarse en la búsqueda del conocimiento. Desde aquel día, Juliana, Renata y Malena se convirtieron en las mejores amigas del colegio.

Juntas exploraban nuevos lugares, leían libros fascinantes y vivían cada día como una emocionante aventura llena de aprendizaje y diversión.

Y así, las tres niñas comprendieron que no importaba qué obstáculos o desafíos encontraran en su camino; siempre podrían superarlos juntas mientras mantuvieran viva su curiosidad y su amor por aprender.

FIN.

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