El premio de las mejores calificaciones

Martín era un niño al que no le gustaba ir a la escuela. Siempre prefería quedarse en casa jugando con su celular en lugar de aprender cosas nuevas en el colegio. Sus padres intentaban convencerlo, pero Martín no quería escuchar.

Un día, sus amigos le mostraron un premio por sus buenas calificaciones que habían conseguido en la escuela, y Martín se sorprendió mucho. -¿Cómo conseguiste esto? -preguntó Martín sorprendido. -Estudiando y esforzándonos -respondieron sus amigos. Martín se quedó pensativo.

A partir de ese día, decidió que quería recibir ese premio también, así que comenzó a prestar más atención en clase, a hacer sus deberes y a estudiar para los exámenes.

Poco a poco, Martín comenzó a obtener mejores calificaciones, y finalmente, ¡logró ganar el premio! Estaba feliz y orgulloso de sí mismo. Desde ese día, Martín comprendió la importancia de esforzarse en la escuela y descubrió lo gratificante que era obtener buenas calificaciones.

Ahora disfrutaba aprendiendo y valoraba el esfuerzo que había puesto en sus estudios. Sus padres estaba muy contentos y orgullosos de él, y Martín se dio cuenta de que la escuela podía ser tan divertida como quedarse en casa jugando con el celular.