El primer amor de Mariana

Mariana estaba emocionada por empezar la escuela. Conocer a nuevos amigos, aprender cosas emocionantes y, quien sabe, tal vez encontrar el amor. En su primer día, vio a un niño muy lindo llamado Luis.

Él era inteligente, amable y siempre ayudaba a los demás. Mariana se sintió atraída por él al instante. Trataba de acercarse a Luis, pero no sabía cómo.

Un día, mientras Mariana observaba a Luis de lejos, escuchó a un grupo de chicas mencionar a Korina, una niña muy popular a la que Luis parecía gustarle. Mariana sintió su corazón hundirse en su pecho. A pesar de sentirse triste, decidió que no rendirse sería la mejor opción.

Ella era valiente y dulce, y merecía ser correspondida en su primer amor. Un día, mientras estaba en clase de matemáticas, Luis se le acercó. 'Hola, Mariana. ¿Te gustaría ayudarme a resolver este problema?', le preguntó. Mariana asintió, tratando de contener la emoción que sentía.

Trabajaron juntos en el problema y, para su sorpresa, Luis la elogió por sus habilidades en matemáticas. Mariana se sintió feliz y confiada. Decidió ser amiga de Luis y conocerlo mejor, sin importar lo que pasara.

Con el tiempo, descubrió que Luis también era un gran amigo de Korina, pero que no estaba enamorado de ella. Simplemente eran buenos amigos. Mariana se sentía aliviada. Comenzó a pasar más tiempo con Luis, conociéndolo y compartiendo risas y diversión juntos.

Un día, mientras jugaban en el recreo, Luis le confesó a Mariana que le gustaba su compañía, que era divertida y la admiraba por ser valiente y amable. Mariana se ruborizó y, con una gran sonrisa, también le confesó sus sentimientos.

Desde entonces, Mariana y Luis fueron inseparables, compartiendo sueños, risas y la alegría del primer amor.

Mariana había aprendido que la perseverancia, la amistad y la autenticidad eran las claves para encontrar el verdadero amor, y no se arrepentía de haber tomado la decisión de no rendirse.