El primer beso de Ciro y Julieta

Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, dos niños llamados Ciro y Julieta. Eran mejores amigos desde que eran muy pequeños y siempre se divertían juntos. Pero un día, algo inesperado sucedió.

Un sábado por la tarde, mientras estaban jugando en el parque, Ciro le preguntó a Julieta: "¿Te gustaría ser mi novia?". Julieta se sonrojó y respondió: "¡Sí! Me encantaría". Entonces, sin pensarlo mucho, los dos niños se dieron un beso.

Pero cuando abrieron los ojos después del beso, se dieron cuenta de que había algo extraño pasando. "¡Oh no! ¿Qué nos pasó?", gritó Julieta asustada. "Creo que nos chapeamos", dijo Ciro con una expresión preocupada en su rostro.

Los dos niños comenzaron a sentirse incómodos y confundidos porque no sabían qué significaba lo que acababan de hacer. Se sentaron juntos en el banco del parque para intentar entender lo que les estaba sucediendo.

Mientras tanto, algunos niños mayores del vecindario habían estado observando todo desde lejos y comenzaron a reírse y burlarse de ellos. "¡Miren a esos tontos! ¡Se chapearon!", gritó uno de los niños mayores mientras señalaba hacia Ciro y Julieta.

Ciro y Julieta sintieron vergüenza e incomodidad ante las risas de los demás. Sin embargo, decidieron hablar sobre lo que había pasado entre ellos para tratar de entenderlo mejor. "¿Sabes qué significa chapar?", preguntó Ciro tímidamente a Julieta.

"No realmente", respondió ella, "solo sé que es algo que hacen los grandes". Ciro y Julieta decidieron preguntarle a su maestra de la escuela sobre lo que había pasado.

La maestra les explicó con calma y paciencia que el beso era una muestra de cariño y afecto, pero que no debían hacerlo sin antes estar seguros de sus sentimientos. A partir de ese momento, Ciro y Julieta comenzaron a entender mejor sus emociones y relaciones interpersonales.

Aprendieron la importancia de comunicarse claramente entre ellos para evitar malentendidos o situaciones incómodas. Con el tiempo, Ciro y Julieta se dieron cuenta de que su amistad era más importante que cualquier cosa y prometieron cuidarse mutuamente siempre.

Y así fue como aprendieron una valiosa lección sobre el amor verdadero: es algo bonito, especial e íntimo entre dos personas que se quieren mucho.