El primer cumpleaños de Clarita

Había una vez una niña llamada Clarita que vivía en un pueblito rodeado de montañas. Ella estaba a punto de cumplir un año, y su familia quería hacer de su cumpleaños algo muy especial.

Su mamá, Ana, decidió organizar una fiesta en el jardín de su casa, con globos, música y mucha comida rica. - ¡Vamos a celebrar el primer añito de Clarita con una gran fiesta! - anunció Ana con entusiasmo.

Clarita, aunque no entendía del todo lo que su mamá decía, se contagió de la emoción y comenzó a dar sus primeros pasitos, ansiosa por explorar el mundo que la rodeaba. - ¿Qué prepararemos para la fiesta? - preguntó el abuelo Manuel, quien siempre estaba dispuesto a ayudar.

- Vamos a hacer una torta de chocolate deliciosa y muchos bocaditos dulces y salados. También necesitamos decorar el jardín con guirnaldas y luces para que quede hermoso - respondió Ana, con una sonrisa.

La familia se puso manos a la obra y durante varios días se dedicaron a organizar cada detalle, con amor y alegría.

Llegó el esperado día del cumpleaños de Clarita, y el jardín estaba lleno de familiares y amigos, todos esperando ansiosos la llegada de la pequeña cumpleañera. - ¡Miren quién se acerca! - exclamó la tía Marta, señalando a Clarita, que caminaba torpemente hacia la mesa llena de regalos. Cuando llegó, todos estallaron en aplausos y risas, emocionados por verla tan feliz.

La música comenzó a sonar, y todos compartieron una hermosa tarde de risas, juegos y felicidad. Clarita disfrutó de su primer cumpleaños rodeada del amor de su familia, recibiendo abrazos, cariño y muchos regalos.

Al final de la fiesta, Clarita estaba tan cansada que cerró sus ojitos y se quedó dormida en los brazos de su mamá. Era evidente que había sido un día inolvidable.

A partir de ese día, la vida de Clarita siguió llena de amor, aprendizaje y nuevos momentos especiales junto a su familia.