El primer día de clases de mamá
Era un hermoso día de sol y Alejandra estaba muy emocionada por empezar su primer día de clases en la escuela. Pero al llegar al aula, notó que su mamá estaba llorando. -¿Mamá, qué te pasa? -preguntó preocupada.
-Nada, cariño, es solo que me puse un poco nerviosa al verte crecer tan rápido -respondió su mamá entre sollozos. Alejandra se acercó a ella y le dio un abrazo reconfortante. -No llores, mamá.
Vas a ver que todo va a estar bien. Estaré bien en la escuela y te puedo contar todo después. La maestra se acercó a ellas y notando la situación, les ofreció participar en la clase. Mamá se animó y juntas se sentaron a escuchar la lección.
Durante el recreo, Alejandra compartió un rato con sus nuevos amigos y se divirtió mucho. Al final del día, mamá estaba esperándola con una sonrisa. -¿Cómo te fue, mi amor? -preguntó ansiosa. -Fue increíble, mamá.
Hice amigos, aprendí cosas nuevas ¡y hasta participé en la clase con vos! -respondió emocionada. Mamá sintió un gran alivio y se dio cuenta de que su pequeña estaba creciendo y tomando su propio camino.
A partir de ese día, Alejandra y mamá aprendieron juntas a enfrentar los nuevos desafíos que la vida les presentaba, con amor, apoyo mutuo y mucha fortaleza.
FIN.