El primer día de clases de Martina



Había llegado el gran día: era el primer día de clases de Martina en la escuela primaria. Martina estaba nerviosa, pero a la vez emocionada por conocer a sus compañeros y maestros.

Cuando llegó a su aula, se encontró con una gran sorpresa: su maestra era la simpática señorita Ana, famosa por hacer divertidas actividades. - ¡Buenos días, chicos! Soy la señorita Ana y estoy muy feliz de tenerlos en mi clase - dijo la maestra con una sonrisa.

Martina y sus compañeros se sintieron a gusto de inmediato. Durante la mañana, la señorita Ana les propuso un juego para conocerse mejor.

- Vamos a formar un círculo y cada uno contará algo que le guste mucho hacer - explicó la maestra. Los niños comenzaron a compartir sus gustos y aficiones, descubriendo que tenían muchas cosas en común. Martina compartió que le encantaba leer cuentos y que soñaba con ser escritora algún día. Todos quedaron maravillados con su sueño.

Luego, llegó el momento de las clases de matemáticas, las cuales a Martina le costaban un poco más.

Pero la señorita Ana les enseñó un truco para resolver sumas y restas de una forma más sencilla, ¡y Martina lo entendió al instante! Fue un día lleno de emociones y aprendizaje para Martina. Al llegar a su casa, le contó a sus papás lo divertido que fue su primer día de clases y cómo estaba ansiosa por seguir aprendiendo.

Desde ese día, Martina disfrutó cada jornada escolar, siempre motivada por su deseo de aprender y su sueño de ser escritora.

FIN.

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