El primer día de Juana en el jardín



Había una vez una niña llamada Juana que estaba a punto de vivir una gran aventura: su primer día en el jardín.

Estaba emocionada por conocer nuevos amigos, pero también se sentía un poco asustada por no saber qué esperar. Al llegar al jardín, Juana vio a otros niños corriendo y riendo, lo cual la hizo sentir aún más nerviosa. Sin embargo, pronto se acercó a ella un niño con una sonrisa amigable. - ¡Hola! Soy Tomás.

¿Quieres ser mi amiga? -le dijo el niño con entusiasmo. Juana sintió un gran alivio al ver lo amable que era Tomás y aceptó encantada su propuesta.

Juntos comenzaron a explorar el jardín y descubrieron un montón de juegos divertidos para jugar. Mientras jugaban, Juana se dio cuenta de que no tenía por qué sentir miedo. Había tantas cosas emocionantes por descubrir y tantos amigos dispuestos a compartir momentos especiales con ella.

De repente, escucharon risas provenientes del patio trasero del jardín. Se acercaron curiosos y encontraron a un grupo de niños construyendo un fuerte con cajas de cartón. - ¡Eso se ve genial! ¿Podemos ayudar? -preguntó Juana emocionada.

Los niños asintieron felices y pronto todos estaban trabajando juntos para construir el fuerte más increíble que jamás hubieran visto. La risa y la camaradería llenaban el aire mientras colaboraban en equipo.

Al final del día, cuando los padres vinieron a reagarrar a los niños, Juana no podía dejar de sonreír. Había tenido uno de los días más maravillosos de su vida gracias a sus nuevos amigos del jardín.

Desde ese día en adelante, Juana dejó atrás sus miedos iniciales y se sumergió por completo en la experiencia del jardín. Aprendió que siempre hay algo nuevo por descubrir y que la amistad puede hacer cualquier temor desaparecer.

Y así, entre juegos, risas y nuevas aventuras, Juana vivió momentos inolvidables en su querido jardín junto a sus increíbles amigos.

FIN.

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