El primer día de Leo y Luna
Leo el pequeño león y Luna la pequeña tigresa se despertaron emocionados y nerviosos. Hoy era su primer día de clases y no sabían qué esperar.
Al llegar a la escuela, la maestra Sofía los recibió con una sonrisa y les mostró un aula llena de colores y juguetes. '¡Bienvenidos! Aquí van a aprender y divertirse mucho', les dijo. Leo miró a Luna y asintió, sintiéndose un poco más tranquilo. Durante el día, jugaron, aprendieron canciones y colorearon dibujos.
Cuando llegó la hora de irse, Leo y Luna estaban felices y ansiosos por contarle a sus papás lo bien que la habían pasado. 'Maestra Sofía, ¿podemos volver mañana?', preguntó Leo con entusiasmo.
La maestra los abrazó y les aseguró que siempre serían bienvenidos en su escuela.
Esa tarde, al llegar a casa, Leo y Luna le contaron a sus papás todo lo que habían hecho en su primer día de clases, y se fueron a dormir con la ilusión de vivir muchas más aventuras en la escuela. Allí encontraron un lugar seguro y divertido donde aprenderían y harían nuevos amigos.
FIN.