El primer día de Levi



Levi siempre había sido un chico algo tímido y reservado, pero ese día se levantó con una emoción que no podía contener.

Era su primer día de clases en la secundaria y estaba decidido a hacer nuevos amigos y aprender todo lo que pudiera. - ¡Buenos días mamá! -dijo Levi mientras bajaba las escaleras. - Buenos días mi amor, ¿cómo te sientes? - Estoy muy emocionado por mi primer día de clases en la secundaria.

Quiero llegar temprano para conocer a mis compañeros. Su madre sonrió al escucharlo hablar tan entusiasmado y le deseó mucha suerte antes de salir rumbo al trabajo.

Levi llegó al colegio más temprano de lo habitual, pero ya había varios estudiantes esperando en el patio. Se acercó a un grupo de chicos que parecían simpáticos y les preguntó si podía unirse a ellos. - Claro que sí, ¡bienvenido! -respondió uno de ellos con una sonrisa amistosa.

Los demás chicos también lo saludaron cordialmente y pronto empezaron a conversar sobre sus intereses y pasatiempos favoritos.

Levi descubrió que tenían muchas cosas en común, como el amor por los videojuegos o el deporte, e incluso intercambiaron números telefónicos para seguir hablando después del colegio. Las horas pasaron volando entre clases y recreos llenos de risas y aventuras. Pero cuando llegó la hora del almuerzo, algo inesperado ocurrió: uno de los chicos del grupo se torció un tobillo jugando fútbol en el patio.

Todos se preocuparon por él, pero nadie sabía qué hacer para ayudarlo. Levi recordó que su tío era médico y le había enseñado algunos primeros auxilios básicos.

Se acercó al chico herido y le preguntó si podía revisar su tobillo. Después de examinarlo con cuidado, les explicó a sus amigos que debían llevarlo a la enfermería para que lo atendieran. - ¡Eres un genio Levi! -exclamaron los demás chicos impresionados por sus conocimientos.

El resto del día transcurrió sin incidentes y cuando sonó la campana del final de clases, Levi se despidió de sus nuevos amigos con una gran sonrisa en el rostro. Había tenido un día increíble lleno de aventuras, aprendizajes y nuevas amistades.

De regreso en casa, Levi contó todo lo ocurrido a su madre quien estaba muy orgullosa de él. - Hijo, estoy segura de que tendrás muchos días como este en tu nueva etapa escolar.

Recuerda siempre ser amable con los demás y estar dispuesto a ayudar cuando alguien lo necesite. Desde ese día, Levi se convirtió en uno de los estudiantes más populares del colegio no solo por su inteligencia sino también por su carisma y generosidad.

Y cada vez que recuerda aquel primer día de clases en la secundaria, siente una emoción especial que nunca olvidará.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!