El primer día de Lucas

Lucas era un niño muy emocionado porque comenzaría las clases en una nueva escuela. Desde temprano por la mañana se levantó, se vistió con su uniforme y desayunó con rapidez.

Su mamá lo miraba con cariño y le decía: 'Hoy será un gran día, Lucas. Te va a encantar tu nueva escuela.' Con sus útiles escolares en la mochila, Lucas salió de casa con una gran sonrisa en el rostro.

Al llegar a la escuela, se encontró con un montón de caras desconocidas y se sintió un poco nervioso.

Pero enseguida apareció Juan, un chico con una pelota de fútbol bajo el brazo, quien se acercó a él y le dijo: -Hola, soy Juan ¿Quieres jugar conmigo? Lucas asintió con entusiasmo y enseguida se sintió más tranquilo. Durante el recreo, Lucas conoció a Valentina, una niña que estaba dibujando en un rincón del patio. -¿Te gusta pintar? -le preguntó Lucas. -Sí, es mi pasión -respondió Valentina con una sonrisa.

Los dos niños comenzaron a compartir sus gustos e intereses y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Al final del día, Lucas regresó a casa con una gran historia que contar.

Les dijo a sus padres: 'Conocí a Juan, quien me invitó a jugar al fútbol, y a Valentina, que es una artista increíble.

¡Creo que me va a encantar mi nueva escuela!' A partir de ese día, Lucas comenzó a hacer amigos, a disfrutar de las actividades escolares y a sentirse parte de su nueva comunidad. Se dio cuenta de que, aunque al principio le costó un poco, había logrado adaptarse y encontrar su lugar en la escuela.

Y así, Lucas aprendió que las nuevas experiencias pueden ser emocionantes y enriquecedoras, y que siempre hay oportunidades para hacer amigos y compartir momentos especiales en cualquier lugar donde vaya.