El primer día en la escuela de Leo y Luna



Era un día soleado en la selva, y era el primer día de escuela para Leo, un león pequeño, y Luna, una tigresa curiosa. Estaban un poco nerviosos, pero la maestra Sofía los recibió con una sonrisa cálida.

"¡Bienvenidos a la escuela, pequeños exploradores! Aquí van a aprender muchas cosas emocionantes y hacer nuevos amigos", les dijo alegremente.

Leo preguntó: "¿Aprenderemos a rugir más fuerte?", a lo que la maestra respondió: "Bueno, quizás no a rugir más fuerte, ¡pero aprenderán muchas cosas divertidas y útiles!". Durante el día, Leo y Luna participaron en divertidas actividades de arte, música y juegos que la maestra Sofía les preparó.

Al principio, Leo dudaba de sus habilidades, pero con el apoyo de Luna y la maestra Sofía, descubrió que podía hacer muchas cosas increíbles. Luna, por otro lado, se encontró admirando las habilidades de saltar y correr de Leo, y se maravilló de lo rápido que aprendía.

Juntos, Leo y Luna descubrieron que la escuela era un lugar emocionante donde podían aprender y divertirse. Al final del día, la maestra Sofía les dijo: "¡Hoy han sido valientes, curiosos y solidarios! Estoy muy orgullosa de ustedes". Leo y Luna se miraron y sonrieron con orgullo.

Al regresar a casa, compartieron con sus padres todo lo que aprendieron y todas las emocionantes experiencias que vivieron.

Desde ese día, Leo y Luna esperaron ansiosos cada jornada escolar, emocionados por descubrir nuevos conocimientos y disfrutar de nuevas aventuras juntos.

FIN.

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