El Primer Trabajo de Sofía

Sofía era una niña curiosa y valiente que siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás. Un día, mientras paseaba por el parque, escuchó a su vecina, la señora Marta, quejarse de que necesitaba ayuda en su tienda de antigüedades. Sofía no dudó ni un segundo en ofrecerse para trabajar con ella. La señora Marta, sorprendida por la valentía de la niña, aceptó encantada.

Desde el primer día, Sofía se esforzó por aprender todo sobre las antigüedades que la señora Marta tenía en la tienda. Limpiaba, organizaba y hasta ayudaba a los clientes a encontrar lo que buscaban. Una tarde, un cliente entró preguntando por un reloj antiguo muy especial que la señora Marta había guardado en el depósito. Sin embargo, la señora Marta le pidió a Sofía que atendiera al cliente mientras ella iba a buscar el reloj. Nerviosa, Sofía atendió al cliente y le mostró otros objetos mientras esperaban. Finalmente, la señora Marta regresó con el reloj y el cliente quedó encantado.

El esfuerzo y la valentía de Sofía no pasaron desapercibidos. La señora Marta le agradeció su ayuda y le dijo que siempre sería bienvenida en su tienda. Sofía se sintió muy orgullosa de su primer trabajo y, además, aprendió lo valioso que es esforzarse y tomar responsabilidades. Desde ese día, Sofía supo que, con esfuerzo y valentía, podía lograr cualquier cosa que se propusiera.