El Primer Zombie y La Aventura de Valentina



Era un día soleado en el pueblo de Villa Esperanza, donde Valentina, una niña curiosa, disfrutaba de sus días jugando en el parque. Un día, mientras jugaba con su amigo Tomás, escucharon una historia bastante extraña que venía de la boca de Don Ramón, el abuelo del barrio.

"Y se dice que un amigo de un amigo de un amigo, sí, así mismo, fue al bosque y se encontró con un oso de tres cabezas!" - contó Don Ramón con una voz emocionante.

Valentina y Tomás se quedaron boquiabiertos.

"¿Y qué pasó después, Don Ramón?" - preguntó Valentina con los ojos llenos de intriga.

"¡Lo mordió! Y entonces, ¡se convirtió en el primer zombie humano!" - continuó el abuelo, gesticulando dramáticamente.

Al escuchar esto, Valentina sintió un escalofrío por el cuerpo. No quería creer que un zombie pudiera estar rondando por el bosque, pero la curiosidad la llevó a investigar más.

Esa noche, Valentina se despertó por ruidos extraños provenientes del jardín. Al asomarse por la ventana, vio una figura moverse. Era su amigo Román, que había estado desaparecido unos días.

"¡Valentina! ¡Ayúdame!" - gritó Román, pero su voz sonaba diferente.

Valentina salió corriendo hacia él.

"Román, ¿qué te pasó?" - preguntó, preocupada.

"Me mordió el oso zombie y no sé cómo revertirlo... cada vez me siento más extraño" - dijo Román, mientras sus ojos brillaban de una manera muy rara.

Valentina sabía que algo debía hacer y decidió que era hora de emprender una aventura para encontrar la cura.

"¡Lo voy a salvar!" - exclamó Valentina. "Voy a ir al bosque y descubrir la verdad sobre ese oso de tres cabezas. ¡Ven, Tomás!"

Juntos, Valentina y Tomás se adentraron en el bosque, armados con una linterna y una mochila repleta de golosinas por si necesitaban un refrigerio. Al caminar, escucharon ruidos extraños y, de repente, se encontraron cara a cara con el temido oso zombie de tres cabezas.

"¡Ruuuuuaaar!" - rugió el oso, mostrando sus colmillos y dando un paso adelante.

Valentina sintió miedo, pero recordó lo que Don Ramón había dicho: "La valentía no es la ausencia de miedo, sino seguir adelante a pesar de él".

"¡Esperá!" - gritó Valentina. "No vinimos a pelear, sino a entenderte".

Por un momento, las tres cabezas del oso se detuvieron.

"¿Entenderme?" - preguntó la cabeza del medio, curiosa.

"Sí, queremos saber por qué atacás a la gente. Nadie te entiende" - respondió Valentina, con valentía.

El oso se calmó un poco y exclamó:

"No quiero hacer daño, pero desde que me convierto en zombie, tengo hambre de cosas que no puedo controlar!" - y las cabezas se miraron entre sí, angustiadas.

Valentina, con su mente brillante, tuvo una idea.

"¿Y si te ayudamos a encontrar algo que comer para que no ataques a las personas?" - sugirió Valentina. "Podemos buscar unos frutos que crecen por el bosque. Eso te hará sentir bien y no tendrás que morder a nadie".

El oso reflexionó.

"¿De verdad?" - preguntó la cabeza de la izquierda. "Nunca pensaron en ayudarme antes".

Así, Valentina y Tomás llevaron al oso a encontrar un árbol lleno de frutos muy sabrosos. Juntos, crearon una receta deliciosa para preparar una mermelada que el oso tanto amaba. Y al probarla, el oso sintió un gran alivio; se dio cuenta de que podía vivir en paz.

"Gracias, pequeños amigos! Han salvado a este oso zombie" - dijo el oso muy emocionado.

Al día siguiente, Román se sintió mejor y Valentina y Tomás regresaron al pueblo como héroes.

"¡Lo logramos!" - gritó Valentina. "En vez de pelear, ayudamos al oso y encontramos la paz!"

Desde aquel día, el bosque se convirtió en el lugar más divertido donde todos podían disfrutar sin miedo, y Román nunca olvidó cómo la amistad y la valentía pueden cambiar las cosas.

Y así, en Villa Esperanza, comprendieron que a veces, lo que parece un problema, puede solucionarse con un poco de empatía y cariño. Y la mermelada de fruto del bosque se volvió la delicia del lugar.

Valentina, Tomás y Román siguieron explorando juntos, sabiendo que el verdadero secreto de la amistad es siempre buscar soluciones juntos.

Fin.

FIN.

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