El Príncipe, la Princesa y el Amor Verdadero



En un reino lejano, vivía un apuesto príncipe llamado Mateo. Estaba profundamente enamorado de la encantadora princesa Isabella, cuya risa resonaba como campanas de plata en el aire. Sin embargo, la princesa Isabella no sentía lo mismo por el príncipe Mateo, ya que su corazón latía con fuerza por el hermano menor de Mateo, el apuesto príncipe Nicolás.

Un día, el príncipe Mateo decidió confesarle sus sentimientos a la princesa Isabella. Con el corazón en la mano, se acercó a ella y le dijo:

- ¿Princesa Isabella, hay algo que deseo confesarte. Me has conquistado con tu belleza y encanto, y mi corazón late tan fuerte por ti que creo que podrían escucharse tambores por toda la tierra.

La princesa Isabella, sonrió con dulzura y le respondió:

- Príncipe Mateo, eres un noble caballero, pero mi corazón ya pertenece a otro. El príncipe Nicolás ha encendido la llama en mi pecho.

El príncipe Mateo, con el alma herida, decidió aceptar la situación y guardar sus sentimientos en lo más profundo de su ser. Mientras tanto, el príncipe Nicolás, ajeno a los sentimientos de su hermano, se acercó a la princesa Isabella y le expresó su amor.

- Princesa Isabella, desde el momento en que te vi, supe que eras el amor de mi vida. Mi corazón late al ritmo de tu risa y mi alma anhela estar a tu lado por siempre.

La princesa Isabella, con los ojos brillando, correspondió amorosamente al príncipe Nicolás.

Cuando el príncipe Mateo observó la felicidad de su hermano y la princesa Isabella, entendió que el amor verdadero no siempre está destinado a ser correspondido. A pesar del dolor en su pecho, decidió guardar en su corazón el amor que sentía y ser feliz por el amor de su hermano.

Con el tiempo, el príncipe Mateo conoció a una joven noble de otro reino, con quien compartió risas, aventuras y pasión por la vida. Juntos, construyeron un amor sincero y duradero. La princesa Isabella y el príncipe Nicolás vivieron un amor puro y eterno, siguiendo sus corazones en cada paso del camino. Y el reino se llenó de historias de amor, enseñando que el verdadero amor siempre encuentra su lugar en el mundo.

FIN.

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