El príncipe, la princesa y el castillo de las frutas

Había una vez en un reino lejano, un príncipe y una princesa que vivían en un hermoso castillo. Un día, recibieron una invitación para visitar el misterioso castillo de las frutas. "¡Qué emocionante! , exclamó la princesa.

-¡Sí, será una aventura increíble! , respondió el príncipe. Sin dudarlo, partieron hacia el castillo de las frutas. Al llegar, fueron recibidos por un hada amable que les explicó que el castillo estaba encantado y que debían superar tres desafíos para deshacer el hechizo.

El primer desafío consistía en encontrar la manzana dorada en el laberinto de naranjos. El príncipe y la princesa se adentraron en el laberinto, sorteando los obstáculos y desafiando su ingenio, hasta que finalmente encontraron la preciada manzana.

El segundo desafío los llevó al río de uvas, donde debían construir un puente para cruzarlo. Trabajando en equipo, lograron construir un puente sólido y cruzaron con éxito.

El último desafío los llevó a la montaña de fresas, donde debían enfrentar al temible dragón de frutas. Con valentía, el príncipe y la princesa lograron domesticar al dragón con su amabilidad y lo convencieron de que los ayudara a deshacer el hechizo.

El hada, impresionada por su valentía y solidaridad, les concedió el poder de deshacer el encantamiento. El castillo de las frutas brilló con luz propia y todos los habitantes fueron liberados.

El príncipe y la princesa regresaron a su reino, llevando consigo la lección de que con valentía, trabajo en equipo y amabilidad, podían enfrentar cualquier desafío. Desde entonces, el reino entero celebró su valentía y solidaridad, convirtiéndose en un lugar donde la amistad y la valentía reinaban para siempre.