El Príncipe Malo y la Bruja Buena

En un reino lejano, vivía un malvado príncipe llamado Guillermo. Era conocido por su crueldad y su desprecio por los demás.

Un día, decidió atacar a una bondadosa bruja llamada Rosa, quien solo quería ayudar a la gente con sus pociones mágicas. "¡Fuera de mi camino, bruja repugnante!" gritó el príncipe Guillermo mientras se acercaba a la cabaña de la bruja. Pero Rosa, con su buen corazón, decidió enfrentar al príncipe con amor y compasión.

"Príncipe Guillermo, tu corazón está lleno de oscuridad. Pero puedo ayudarte a encontrar la luz", le dijo la bruja con calma. La actitud amable de la bruja desconcertó al príncipe, quien se preguntaba por qué ella no le temía.

Rosa le explicó que su bondad era más fuerte que cualquier maldad. El príncipe, intrigado, decidió aceptar la oferta de ayuda de la bruja. A lo largo de los días, Rosa enseñó al príncipe sobre el valor de la bondad, el respeto y la empatía.

Poco a poco, el corazón del príncipe se fue ablandando, y descubrió el poder de la amabilidad y la compasión. Finalmente, el príncipe Guillermo se convirtió en un gobernante justo y amoroso.

Juntos, el príncipe y la bruja trabajaron para traer prosperidad y alegría al reino, demostrando que incluso los más malvados pueden cambiar si encuentran el amor y la comprensión.

Desde entonces, la gente del reino celebró la amistad entre el príncipe y la bruja, recordando que nunca es demasiado tarde para cambiar y ser mejores personas.