El Príncipe Mateo y la Amistad Campesina
Había una vez en un lejano reino, un príncipe llamado Mateo. Mateo vivía en un hermoso castillo rodeado de jardines y bosques, pero a pesar de tener todo lo que quería, se sentía muy solo.
Pasaba sus días encerrado en su habitación, sin amigos con quien jugar ni nadie con quien hablar. Un día, mientras paseaba por los jardines del castillo, Mateo escuchó risas y voces a lo lejos.
Se acercó sigilosamente y descubrió a un grupo de niños campesinos jugando felices. Se quedó observándolos durante horas, maravillado por la alegría que desprendían. "¡Hola! ¿Por qué estás solo?" -preguntó uno de los niños al notar la presencia del príncipe. Mateo no sabía qué responder.
Nunca había hablado con niños de su edad y se sentía nervioso. "Soy el príncipe Mateo", respondió tímidamente. Los niños se sorprendieron al principio, pero luego lo invitaron a jugar con ellos.
Mateo aceptó emocionado y pronto estaba corriendo y riendo junto a sus nuevos amigos. Los días pasaron volando y Mateo se volvió inseparable de los niños campesinos. Aprendió a pescar en el río, a trepar árboles e incluso ayudaba en las labores del campo.
Por primera vez en mucho tiempo, el castillo estaba lleno de risas y alegría gracias a la presencia del príncipe y sus amigos. Una noche, durante una cena real, el rey preguntó a Mateo sobre sus nuevos amigos campesinos.
El príncipe contó entusiasmado todas las aventuras que vivieron juntos y cómo habían llenado su vida de felicidad.
El rey sonrió orgulloso al ver la transformación de su hijo e invitó a los niños campesinos a vivir en el castillo para que nunca más se separaran de Mateo. Desde ese día, el castillo resonaba con las risas y juegos de los niños. El príncipe ya no era solitario, ahora tenía amigos verdaderos que lo acompañaban en cada momento.
Y así fue como el príncipe Mateo aprendió que la verdadera riqueza no está en tesoros ni tierras lejanas, sino en el corazón sincero de aquellos que te quieren tal como eres. Y colorín colorado este cuento ha terminado.
FIN.