El príncipe valiente y el dragón feroz

Había una vez en un reino lejano una hermosa princesa llamada Valentina, que vivía en un castillo junto a su valiente padre, el rey.

Un día, un terrible dragón comenzó a atacar el reino, y el rey prometió la mano de la princesa al valiente príncipe que lograra derrotar al terrible monstruo. Muchos príncipes intentaron enfrentarse al dragón, pero ninguno logró vencerlo.

Hasta que un día, llegó un humilde príncipe llamado Mateo, que no tenía un gran ejército ni riquezas, pero sí un corazón valiente y una espada legendaria que lo acompañaba desde su nacimiento. "Princesa Valentina, prometo proteger tu reino y tu corazón, derrotaré al dragón y te devolveré la paz que tanto anhelas", dijo el valiente príncipe.

Confundida por la valentía y humildad de Mateo, la princesa decidió ayudarlo y juntos idearon un plan para enfrentar al temible dragón.

Con astucia y determinación, lograron llegar hasta la cueva del dragón, donde el príncipe desenfundó su espada y enfrentó al monstruo en una épica batalla. Finalmente, con un golpe certero, el príncipe logró vencer al dragón y liberar al reino de su terror.

Como recompensa, el rey le otorgó la mano de la princesa y la corona que lo convertiría en el futuro rey del reino. Desde ese día, el valiente príncipe Mateo y la princesa Valentina gobernaron juntos con sabiduría y justicia, inspirando a todos con su valentía y bondad.