El príncipe y la escuela de conejos



Había una vez un joven príncipe llamado Mateo que, a diferencia de otros príncipes, anhelaba vivir una vida normal.

Por esa razón, convenció a sus padres para que lo inscribieran en la escuela del pueblo, sin sospechar que ésta estaba habitada por conejos parlantes. Al principio, Mateo se sintió desconcertado al ver a sus nuevos compañeros de clase, pero pronto descubrió que los conejos eran amigables y siempre estaban dispuestos a ayudarlo.

Con el tiempo, el príncipe aprendió a superar sus prejuicios y juzgar a los demás por su carácter en lugar de su apariencia. Además, descubrió que los conejos tenían habilidades únicas, como la velocidad y la agilidad, que él podía admirar y aprender.

Juntos, el príncipe y los conejos enfrentaron desafíos y vivieron aventuras, fortaleciendo su amistad y demostrando que la verdadera grandeza radica en el corazón. Al final, Mateo se convirtió en un líder compasivo, inspirando a todos a aceptar y valorar las diferencias.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!