El Príncipe y la Princesa Genuina
Había una vez un príncipe que soñaba con encontrar a su verdadera princesa. Recorrió cada rincón del mundo en busca de alguien especial, pero todas las princesas que conocía no lograban conquistar su corazón.
Un día, cansado y desanimado, una tormenta lo obligó a refugiarse en un viejo castillo. La reina, al verlo empapado, le ofreció un lugar para pasar la noche. A la hora de la cena, la reina le presentó a su hija.
El príncipe, sorprendido, se maravilló al ver a la hermosa princesa. -¿Eres una princesa genuina? -preguntó el príncipe. -Sí, lo soy -respondió la princesa con una sonrisa.
La reina, viendo la duda en los ojos del príncipe, le propuso un desafío: si lograba descubrir el secreto de la princesa, estaría seguro de su autenticidad. El príncipe aceptó el desafío y se quedó en el castillo. Durante los días siguientes, observó atentamente a la princesa.
Descubrió que a pesar de su apariencia noble, la princesa ayudaba a los sirvientes, cuidaba el jardín y mostraba empatía por todos los que la rodeaban. Convencido de que había encontrado a la princesa genuina, el príncipe le pidió que se casara con él. La princesa, emocionada, aceptó.
Juntos, el príncipe y la princesa emprendieron un viaje para compartir sus valores y enseñanzas en todo el reino, inspirando a otros a ser genuinos en sus acciones y sentimientos.
FIN.