El propósito de Lito

En un tranquilo y colorido jardín, vivía Lito, un mosquito inquieto y curioso que siempre había soñado con ser diferente a los demás mosquitos.

Mientras sus amigos se divertían picando a los animales del lugar, él se quedaba pensativo preguntándose si había una forma de evitar molestar a los demás. Una mañana soleada, Lito decidió hablar con su abuelo, Don Mosquito Mayor, quien era sabio y siempre tenía buenos consejos.

Se acercó tímidamente a él y le dijo:"Abuelo, ¿crees que es posible dejar de picar? Me siento mal lastimando a otros seres vivos. "Don Mosquito Mayor sonrió con ternura y le respondió:"¡Claro que es posible, querido Lito! Solo necesitas encontrar tu verdadero propósito en la vida.

Escucha a tu corazón y descubrirás la respuesta. "Animado por las palabras de su abuelo, Lito emprendió un viaje por el jardín en busca de su propósito.

Durante su travesía conoció a Lucas el saltamontes, quien le contó sobre la importancia de ayudar a los demás sin hacerles daño. "¡Eureka!", exclamó Lito emocionado al comprender lo que debía hacer. Decidió convertirse en el primer mosquito sanador del mundo.

Con mucho entusiasmo regresó al jardín para poner en práctica su nueva misión. En lugar de picar a los animales, se posaba delicadamente sobre ellos y les transmitía energía positiva para aliviar sus dolencias.

Pronto se corrió la voz sobre las habilidades curativas de Lito y todos querían recibir su ayuda. Sin embargo, no todo fue fácil para nuestro valiente mosquito sanador.

Un día llegó al jardín una invasión de mosquitos malvados liderados por Malvina Mosquitaña, quienes se burlaron de él por renunciar a su naturaleza original. Desafiado pero decidido a no dejarse intimidar, Lito ideó un plan para demostrarles que podía ser diferente sin necesidad de dañar a nadie.

Con ingenio y valentía logró convencerlos de cambiar sus formas e unirse a él en su misión sanadora. Finalmente, el jardín se transformó en un lugar lleno de amor y armonía gracias al ejemplo inspirador de Lito el mosquito sanador.

Su historia se difundió por todo el bosque como un cuento ejemplar sobre la importancia de seguir nuestros sueños y ser bondadosos con los demás. Y así fue como Lito descubrió que no hay límites para alcanzar nuestros objetivos cuando seguimos nuestro corazón con determinación y generosidad.

Y colorín colorado este cuento ha terminado ¡mosquitofóbicos!