El protector del bosque
Un día, Santiago decidió explorar el bosque que estaba detrás de su casa. Él había escuchado muchas historias sobre criaturas mágicas y aventuras emocionantes que ocurrían en el bosque, así que no podía esperar para verlo por sí mismo.
"Mamá, papá, voy a explorar el bosque", dijo Santiago con entusiasmo. "Ten cuidado, hijo. No te alejes demasiado y vuelve antes del atardecer", respondió su mamá preocupada. Santiago prometió ser cuidadoso y se adentró en el bosque.
Mientras caminaba entre los árboles altos y frondosos, encontró un pequeño arroyo cristalino donde decidió descansar un poco. De repente, escuchó un ruido extraño proveniente de unos arbustos cercanos. Con valentía pero cautela se acercó para investigar.
Allí encontró una pequeña criatura herida y asustada. "¿Qué te pasó? ¿Estás bien?", preguntó Santiago con preocupación. La criatura explicó que había sido atacada por un ave gigante mientras buscaba comida para su familia.
Santiago sabía que tenía que ayudarla, así que envolvió al animalito en una hoja grande y lo llevó a su casa para curarlo. Con la ayuda de sus padres, Santiago cuidó al animalito hasta que sanara completamente.
La criatura era muy agradecida por la ayuda recibida y le contó a Santiago historias fascinantes sobre las maravillas del bosque.
A partir de ese momento, Santiago visitaría regularmente al animalito en el bosque para aprender más sobre la naturaleza y las criaturas mágicas que allí vivían. También se convirtió en un defensor de la vida silvestre, asegurándose de proteger y cuidar a todas las criaturas del bosque. Al final, Santiago aprendió que incluso las aventuras más pequeñas pueden tener grandes recompensas.
Y gracias a su valentía e inteligencia, hizo nuevos amigos y se convirtió en un verdadero protector del medio ambiente.
FIN.