El protector del bosque
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Feliz, un niño muy especial llamado Ali. Ali era conocido por todos en el pueblo por su gran imaginación y su amor por la naturaleza.
Pasaba horas explorando el bosque cercano a su casa, observando los animales y las plantas con fascinación. Un día, mientras caminaba por el bosque, Ali encontró una pequeña mariposa atrapada entre unas ramas. Sin dudarlo, decidió ayudarla a escapar.
Con mucho cuidado, desenredó sus alas y la dejó volar libremente. La mariposa le dio las gracias revoloteando alrededor de él antes de desaparecer entre los árboles.
A partir de ese momento, Ali se convirtió en el protector de todas las criaturas del bosque. Cada vez que encontraba a algún animalito herido o necesitado de ayuda, lo llevaba a su casa para curarlo y después lo liberaba nuevamente en la naturaleza.
Un día, mientras exploraba cerca del río, escuchó un débil llanto proveniente de un arbusto cercano. Se acercó con curiosidad y descubrió a un pequeño cachorro abandonado allí. Sin pensarlo dos veces, Ali tomó al cachorro en sus brazos y decidió llevarlo a casa.
Al llegar a su hogar, sus padres se sorprendieron al ver al nuevo miembro de la familia. Pero pronto comprendieron que Ali no podía dejar solos ni abandonados a aquellos que necesitaban ayuda.
Ali llamó al cachorro —"Amigo" porque sabía que serían amigos inseparables desde ese momento. Juntos pasaron días y noches jugando en el bosque, explorando nuevos lugares y ayudando a otros animales necesitados. Un día, mientras paseaban por el pueblo, Ali y Amigo se encontraron con una situación inesperada.
Vieron a un grupo de niños mayores molestando a un pequeño gatito asustado. Ali no pudo quedarse de brazos cruzados, así que decidió intervenir.
Se acercó al grupo de niños y les dijo: "¡Dejen en paz al gatito! Todos merecen ser tratados con amabilidad". Los niños se sorprendieron al escuchar esas palabras tan valientes de alguien más joven que ellos. Sin decir una palabra más, dejaron al gatito y se alejaron.
Desde ese día, todos en Villa Feliz comenzaron a admirar la valentía y bondad de Ali. Lo consideraban un verdadero héroe del pueblo por su amor hacia los demás seres vivos. Con el tiempo, Ali descubrió su verdadera pasión: cuidar del medio ambiente.
Comenzó a organizar limpiezas comunitarias para mantener limpia la naturaleza que tanto amaba. También enseñaba a otros niños sobre la importancia de reciclar y respetar el entorno natural.
Ali se convirtió en un líder inspirador para todos los habitantes del pueblo. Su amor por la naturaleza y su espíritu generoso demostraban que cualquier persona, sin importar su edad o tamaño, podía hacer grandes cambios positivos en el mundo.
Y así fue como Ali vivió felizmente rodeado de amigos leales y con la satisfacción de haber convertido Villa Feliz en un lugar aún mejor gracias a sus acciones llenas de amor y bondad hacia todos los seres vivos.
FIN.