El protector nocturno
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Sombra Oscura, donde vivía un vampiro llamado Vlad. A pesar de su aspecto aterrador y sus colmillos afilados, Vlad era un vampiro diferente a los demás.
En lugar de asustar a la gente y beber su sangre, él prefería pasar las noches leyendo libros en su antigua biblioteca. Un día, mientras paseaba por el bosque cercano al pueblo, Vlad escuchó unos gritos desgarradores.
Siguió el sonido hasta llegar a una clara del bosque, donde vio a un grupo de aldeanos asustados rodeando a una niña que había tropezado y se había lastimado la pierna. Vlad se acercó lentamente, tratando de no asustar a nadie.
Los aldeanos lo miraron con miedo y desconfianza, pero la niña herida extendió su mano hacia él y le dijo: "¿Puedes ayudarme? Tengo miedo". Vlad se arrodilló junto a ella y examinó la herida.
Con cuidado, rasgó un trozo de su capa y vendó la pierna de la niña. Los aldeanos estaban sorprendidos por la amabilidad del vampiro. —"Gracias" , dijo la niña con una sonrisa tímida. "No hay de qué", respondió Vlad con voz suave.
A partir de ese día, Vlad se convirtió en el protector silencioso del pueblo. Ayudaba a los aldeanos enfermos o heridos en secreto, sin pedir nada a cambio. La gente comenzó a darse cuenta de que el vampiro no era tan malo como pensaban.
Sin embargo, una noche oscura, llegaron al pueblo unos vampiros malvados que querían sembrar el terror y beber toda la sangre que pudieran encontrar. Los aldeanos entraron en pánico y empezaron a esconderse en sus casas.
Vlad sabía que tenía que hacer algo para proteger a su nueva familia. Se enfrentó valientemente a los vampiros malvados y logró derrotarlos uno por uno con astucia e inteligencia. Al final, los expulsó del pueblo para siempre.
Los aldeanos estaban asombrados por el coraje de Vlad y le dieron las gracias con lágrimas en los ojos. Desde ese día en adelante, ya no veían al vampiro como una criatura terrorífica, sino como un héroe valiente que los protegía incondicionalmente.
Y así fue como Vlad descubrió que no importa cómo te vean los demás; lo importante es cómo eliges actuar tú mismo. Y desde entonces, todos vivieron felices bajo la protección del bondadoso vampiro de Sombra Oscura.
FIN.