El Proyecto de la Amistad



Había una vez en la ciudad de Santo Domingo, en la escuela Dr. Wenceslao Pareja, una profesora llamada Anabel que estaba muy emocionada por recibir a sus nuevos alumnos en el primer día de clases.

Los niños llegaron con sus mochilas llenas de útiles escolares y caritas llenas de entusiasmo. - ¡Buenos días, chicos! ¡Bienvenidos al primer día de clases! Soy la profesora Anabel y estoy muy contenta de tenerlos aquí -dijo Anabel con una sonrisa cálida.

Los niños se miraron entre sí y luego le devolvieron la sonrisa a su nueva maestra.

Entre los alumnos había Lucas, un niño tímido pero curioso; Valentina, una niña risueña y creativa; Martín, un niño travieso pero inteligente; y Sofía, una niña aplicada y amigable. - Hoy vamos a empezar conociéndonos un poco más.

Cada uno me contará algo especial sobre sí mismo -dijo Anabel mientras repartía hojas de papel para que escribieran o dibujaran algo que quisieran compartir con sus compañeros. Los niños se pusieron manos a la obra y pronto tuvieron sus hojas listas para mostrar al resto de la clase.

Lucas mostró un dibujo de su perro Rocky, Valentina compartió que le encantaba cantar y bailar, Martín contó que le gustaba inventar historias divertidas y Sofía mostró una foto junto a su familia. - ¡Qué lindas historias tienen para compartir! Todos somos diferentes pero eso nos hace especiales.

Vamos a aprender mucho juntos este año -dijo Anabel emocionada por el inicio del nuevo ciclo escolar.

Pero justo cuando estaban por comenzar las actividades del día, llegó el director de la escuela anunciando una noticia inesperada: habría un concurso intercolegial en el cual los alumnos debían preparar un proyecto creativo en equipo representando los valores de amistad y solidaridad. Los ojos de los niños brillaron ante el desafío propuesto y rápidamente formaron equipos para pensar ideas originales para presentar en el concurso.

Lucas sugirió hacer un mural gigante donde todos pudieran dejar su huella pintando juntos; Valentina propuso organizar una colecta de juguetes para donar a niños necesitados; Martín propuso representar una obra teatral sobre cómo superar los problemas trabajando en equipo; y Sofía propuso crear un jardín comunitario donde todos pudieran plantar flores juntos.

Los días pasaron volando mientras los niños trabajaban duro en sus proyectos, aprendiendo a colaborar, comunicarse eficazmente y valorar las ideas de cada uno.

Finalmente llegó el día del concurso intercolegial y los equipos presentaron sus proyectos frente al jurado compuesto por maestros e invitados especiales.

El jurado deliberó durante unos minutos hasta que finalmente anunciaron al equipo ganador: ¡Lucas, Valentina, Martín y Sofía! Su proyecto fue elegido por transmitir valores tan importantes como la amistad, la solidaridad y el trabajo en equipo. Todos aplaudieron emocionados mientras los cuatro amigos se abrazaban felices por haber logrado algo tan especial juntos.

La profesora Anabel les entregó medallas como reconocimiento por su esfuerzo y dedicación durante todo el proceso del concurso. - Estoy muy orgullosa de ustedes chicos. Han demostrado ser verdaderos campeones no solo hoy sino todos los días trabajando juntos como un gran equipo -dijo Anabel con lágrimas de emoción en los ojos.

Y así terminó aquel primer día inolvidable en la escuela Dr. Wenceslao Pareja donde cuatro pequeños demostraron que cuando se trabaja unidos todo es posible.

Los niños aprendieron que cada uno tiene algo valioso que aportar al grupo y que juntos pueden alcanzar grandes metas si se apoyan mutuamente.

FIN.

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