El Pueblo de la Nieve Brillante
Página 1: En lo profundo de las montañas, donde el invierno siempre reina, se encuentra un pequeño pueblo llamado Nevarío. A Nevarío lo cubre una manta de nieve brillante, y cada rincón parece un cuento de hadas. Las casas están decoradas con luces titilantes que iluminan las noches frías.
Página 2: En este mágico pueblo vive una niña llamada Luna. Luna es curiosa, aventurera y tiene una sonrisa que podría calentar al invierno más severo. Siempre le fascinaron las historias de la abuela Mariana, la anciana del pueblo, quien conocía todos los secretos de Nevarío.
Página 3: -¿Abuela, me cuentas sobre el Espejo de los Deseos? -le pidió Luna un día mientras tomaban chocolate caliente en la cocina.
Página 4: -Ah, el Espejo de los Deseos es un objeto mágico que se encuentra en la cima de la montaña más alta. Se dice que refleja los deseos más profundos de quien se mira en él -explicó la abuela Mariana, con una mirada misteriosa.
Página 5: Luna se quedó pensando. -¿Y por qué no vamos a buscarlo? -propuso con entusiasmo. La abuela rió suavemente.
Página 6: -Porque, querida, el camino es largo y difícil. Pero si realmente deseas encontrarlo, debes prepararte -dijo Mariana.
Página 7: Luna se puso a planificar su aventura. Hizo una lista de lo que necesitaba: ropa abrigada, una linterna, algo de comida y un cuaderno para anotar todo lo que descubriría.
Página 8: Al día siguiente, luna se despidió de su abuela y partió hacia la montaña. El aire frío y fresco la llenaba de energía, y su corazón latía con fuerza de emoción.
Página 9: Caminó durante horas, dejando atrás el pueblo y adentrándose en la naturaleza. La nieve crujía bajo sus pies y los árboles cubiertos de escarcha parecían murmurarle secretos.
Página 10: De repente, encontró un pequeño perro abandonado, temblando de frío. -Hola, pequeño. ¿Estás perdido? -le preguntó Luna.
Página 11: -¡Guau! , ¡guau! -contestó el perro, moviendo la cola. Luna decidió que no podía dejarlo solo, así que lo llevó consigo. -Te llamaré Copito -dijo, sonriendo.
Página 12: Juntos continuaron la travesía, y Copito se convirtió en su compañero inseparable. En el camino encontraron un arroyo helado, que los desvío del sendero.
Página 13: -¿Qué hacemos, Luna? -preguntó Copito, ladrando.
Página 14: -Podemos cruzarlo, creo que hay piedras -decidió Luna con determinación.
Página 15: Con cuidado, saltaron de piedra en piedra, pero en un momento, Luna resbaló y cayó al agua helada. -¡Brrr! ¡Qué frío! -se quejó, riendo. Pero Copito ladró preocupado.
Página 16: -¡No te preocupes! Estoy bien -le aseguró. Sacudió el agua de su ropa y continuaron.
Página 17: Más adelante, se encontraron con un viejo árbol que parecía tener vida. -¿Quién eres, viajera? -preguntó el árbol con voz suave.
Página 18: -Soy Luna, y estoy buscando el Espejo de los Deseos -respondió con valentía. -¿Sabes cómo llegar? -preguntó, con esperanza.
Página 19: -Tienes que cruzar la senda del viento, pero primero, debes mostrar bondad a los seres del bosque. Solo así los caminos se abrirán para ti -enseñó el árbol.
Página 20: Luna entendió que debía ayudar. Seguir los consejos del árbol las llevó a ayudar a una familia de ciervos atrapados en la nieve. -¡Vamos, Copito! -exclamó y trabajaron juntos.
Página 21: Tras liberar a los ciervos, el bosque pareció iluminarse. -Gracias, Luna, tú y tu perrito son muy valientes -dijeron los ciervos.
Página 22: De repente, un viento suave sopló y el camino hacia la cima se volvió visible. -¡Mirá, Copito! ¡Lo logramos! -gritó ella emocionada.
Página 23: Tras una larga caminata, finalmente llegaron a la cima. Allí estaba el Espejo de los Deseos, reluciendo con una luz mágica.
Página 24: -¿Qué deseo vas a pedir, Luna? -preguntó Copito, curioso.
Página 25: Luna miró su reflejo en el espejo y vio no solo su deseo, sino también todo lo que había aprendido en su camino. -Deseo que todos en Nevarío nunca falte la bondad en sus corazones -dijo finalmente. Y así, comprendió que la verdadera magia no estaba en el espejo, sino en los actos de cada día.
FIN.