El Puente de Juanito

Había una vez en un pequeño pueblo rodeado de montañas, un arroyo caudaloso que atravesaba el lugar. Este arroyo era muy importante para los habitantes del pueblo ya que les proporcionaba agua para sus cultivos y animales.

Pero un día, una gran tormenta llegó al pueblo y el arroyo se desbordó, arrastrando todo lo que encontraba a su paso.

Incluso el puente angosto que permitía cruzar de un lado a otro del arroyo fue arrasado por la fuerza de la corriente. Los habitantes del pueblo estaban muy preocupados porque ahora no podían cruzar al otro lado del arroyo y seguir con sus tareas diarias.

Pero entonces apareció Juanito, un niño curioso e ingenioso que siempre estaba dispuesto a ayudar. "¡No te preocupes! Yo tengo una idea", dijo Juanito a los adultos del pueblo. "¿Cuál es tu idea?", preguntaron ellos sorprendidos. "Podemos construir un nuevo puente utilizando troncos de árboles fuertes", respondió Juanito con entusiasmo.

Todos quedaron asombrados por la creatividad y valentía de este pequeño niño. Así que rápidamente se pusieron manos a la obra, recolectando troncos resistentes y trabajando juntos para construir el nuevo puente.

El camino hacia el otro lado del arroyo era largo y lleno de obstáculos debido al suelo irregular, pero todos perseveraron hasta lograr terminar el puente. Finalmente pudieron cruzar al otro lado sin problemas gracias al ingenio y trabajo en equipo.

Desde ese día, Juanito se convirtió en un héroe para los habitantes del pueblo. Y a partir de entonces, todos aprendieron que con creatividad y trabajo en equipo, se pueden superar las adversidades más grandes.

Y así, gracias a Juanito y su ingeniosa idea, el pueblo pudo seguir prosperando sin importar los obstáculos que la naturaleza les presentara en el camino.