El puente de la abundancia en el bosque de Pinocho

Había una vez en el bosque de Pinocho, nueve amigos muy especiales: Pancho el conejo, Lola la ardilla, Tito el mapache, Lila la mariposa, Simón el zorro, Rita la nutria, Beto el búho, Mía la lechuza y Max el oso.

Todos vivían juntos en armonía y se querían como si fueran una gran familia. Un día, llegó al bosque un invierno muy frío que trajo consigo escasez de comida.

Los nueve amigos se preocuparon al ver que sus provisiones se agotaban rápidamente. Decidieron reunirse para buscar una solución a su problema. "¿Qué haremos ahora? ¡No tenemos suficiente comida para todos!", exclamó Pancho con angustia.

"Tranquilo amigo Pancho, si compartimos lo poco que tenemos entre todos seguro encontraremos una manera de sobrevivir", dijo sabiamente Beto. Los animales decidieron entonces poner en práctica el valor del compartir. Cada día salían juntos a buscar alimentos y cuando encontraban algo lo dividían equitativamente entre todos.

Aunque no era mucho lo que conseguían cada uno estaba feliz de poder contribuir al bienestar del grupo. Los días pasaron y las reservas comenzaron a disminuir aún más.

Fue en ese momento cuando Rita tuvo una brillante idea:"¡Amigos! He descubierto un árbol lleno de frutos deliciosos pero está al otro lado del río. ¿Por qué no construimos un puente para llegar hasta allí?" propuso emocionada. Los animales se miraron unos a otros con entusiasmo y aceptaron el desafío.

Trabajaron juntos día y noche recolectando madera y piedras para construir un hermoso puente que les permitiera cruzar sin dificultad hacia los frutos.

Después de varios días de arduo trabajo finalmente lograron terminar el puente y disfrutar de los abundantes frutos del otro lado del río. Todos comieron hasta saciarse y celebraron felices su victoria gracias al esfuerzo conjunto y la solidaridad demostrada.

Desde ese día en adelante, los nueve amigos aprendieron que compartir no solo significaba repartir lo que tenían sino también colaborar juntos para superar cualquier obstáculo que se presentara en sus vidas. Y así, continuaron viviendo en armonía bajo la sombra protectora del bosque de Pinocho donde reinaba la amistad verdadera entre ellos.