El puente de la amistad
Había una vez en el campo una gallina llamada Tita y un zorro llamado Zafiro. Un día, Tita y Zafiro necesitaban cruzar un río para llegar a la otra orilla. Sin embargo, ambos sabían que no podían cruzar el río solos. Tita era inteligente y amigable, y Zafiro era astuto pero también un poco travieso.
Tita, con una sonrisa en su pico, dijo: "Zafiro, ¡necesitamos cruzar el río juntos, pero no podemos hacerlo solos!". Zafiro, con una mirada picara, respondió: "Tita, tienes razón. Pero, ¿cómo lo haremos? Las gallinas no confían en los zorros, y los zorros tienen fama de engañar a las gallinas".
Tita pensó por un momento y luego sugirió: "Zafiro, ¿qué tal si construimos un puente juntos? Uno que nos permita cruzar el río sin tener que preocuparnos el uno por el otro". Zafiro, un poco escéptico, preguntó: "¿Y cómo haremos eso, Tita? Los zorros no suelen construir puentes". Con determinación en sus ojos, Tita respondió: "Pero hoy haremos una excepción. Si trabajamos juntos, podremos lograrlo".
Así que Tita y Zafiro se pusieron manos a la obra. Zafiro usó su astucia para encontrar madera y Tita utilizó su destreza para unir las piezas. Trabajaron arduamente, superando diferencias y desconfianzas. Después de un arduo día de trabajo, finalmente terminaron de construir un hermoso puente.
"¡Lo logramos, Zafiro!" exclamó Tita emocionada. Zafiro, sorprendido por el logro conjunto, dijo: "Tienes razón, Tita. Trabajar juntos nos ha llevado más lejos de lo que podríamos haber llegado por separado". Y juntos, cruzaron el puente hacia la otra orilla del río, fortaleciendo su amistad en el camino. Desde ese día, Tita y Zafiro demostraron que la amistad y el trabajo en equipo son más fuertes que cualquier diferencia. Y así, disfrutaron de muchas otras aventuras juntos, recordando siempre que la unión hace la fuerza.
FIN.