El puente de la creatividad

Gloria Aide era una mujer muy especial. Vivía en Salgar, un pequeño pueblo rodeado de montañas y campos verdes.

Todos los días se levantaba temprano para trabajar en su finca, donde cultivaba frutas y verduras para vender en el mercado local. Pero Gloria no era una agricultora común y corriente. Ella tenía una habilidad especial para encontrar tesoros escondidos entre la basura que otros desechaban.

Encontraba viejas botellas de vidrio que convertía en floreros coloridos, neumáticos viejos que transformaba en macetas para sus plantas, y latas oxidadas que pintaba con diseños hermosos.

Un día, mientras caminaba por el campo buscando materiales nuevos para reciclar, Gloria encontró algo sorprendente: un árbol enorme lleno de manzanas doradas y jugosas. Pero había un problema: el árbol estaba al otro lado del río que pasaba por su finca. "¿Cómo voy a cruzar el río?", se preguntó Gloria.

La única manera de llegar al árbol era construyendo un puente sobre el río. Pero ella nunca había construido algo tan grande antes. "No sé si puedo hacerlo", pensó desanimada.

Pero luego recordó todas las veces que había encontrado soluciones creativas a problemas difíciles gracias a su habilidad de reciclar cosas aparentemente inútiles. Así que decidió intentarlo. Con paciencia y perseverancia, Gloria comenzó a juntar materiales para construir el puente: madera vieja, clavos oxidados y cuerdas rotas.

Durante semanas trabajó sin descanso, cortando y uniendo las piezas, hasta que finalmente el puente estuvo listo. "¡Lo logré!", gritó feliz cuando cruzó el río y llegó al árbol de manzanas. Gloria cosechó todas las manzanas que pudo cargar en su canasta y regresó a casa.

Pero lo más importante no era la cantidad de frutas que había recolectado sino la satisfacción de haber enfrentado un desafío difícil y haberlo superado gracias a su creatividad e ingenio.

Desde ese día, Gloria siguió reciclando todo lo que encontraba para embellecer su finca y ayudar al medio ambiente. Y cada vez que alguien le preguntaba cómo había construido el puente sobre el río, ella respondía con una sonrisa:"Con mis manos y mi imaginación todo es posible".