El pulpo Lalo y su primer día de clases
En el océano vivía un simpático pulpo llamado Lalo. Lalo era curioso, amigable y siempre estaba en busca de aventuras.
Un día, mientras exploraba el fondo marino, se encontró con una carta que decía: “¡Ven y únete a la escuela de los peces! ” Lalo, emocionado, decidió que era hora de ir a la escuela. Se preparó y se despidió de sus amigos. Al llegar a la escuela, vio a muchos peces de colores jugando y riendo.
Lalo se acercó tímidamente y saludó: -¡Hola! Me llamo Lalo, ¿puedo unirme a ustedes? Los peces, sorprendidos de ver a un pulpo, lo recibieron con alegría.
La maestra, una hermosa estrella de mar llamada Estela, dio la bienvenida a Lalo y le explicó cómo sería su primer día de clases. Lalo se sentía un poco nervioso, pero la amabilidad de sus compañeros lo hizo sentir mejor.
Durante la clase, aprendió sobre los diferentes animales marinos, los colores del océano, y cómo jugar de manera segura. Con cada nueva lección, Lalo se sentía más emocionado. Al final del día, la maestra Estela les propuso a todos hacer un dibujo sobre lo que más les gustaba del mar. Lalo tomó sus crayones y comenzó a pintar.
¡Había sido un día maravilloso! Al regresar a casa, Lalo le contó a su mamá pulpo lo increíble que fue su primer día en la escuela. Estaba ansioso por compartir todo lo que aprendió con sus amigos en el océano.
A partir de ese día, Lalo esperaba con emoción cada jornada de clases, sabiendo que en la escuela del mar encontraría conocimiento, amistades y aventuras por descubrir.
FIN.