El puma resiliente
Había una vez en una cancha de fútbol muy especial, donde todos los jugadores eran animales. Había leones, jirafas, elefantes y hasta un cocodrilo que se desempeñaba como arquero.
Pero entre todos ellos, destacaba Darwin Nuñez, un ágil y veloz puma que jugaba de delantero. Un día, durante un importante partido contra los temibles tigres rayados, el equipo de Darwin iba perdiendo por un gol y necesitaban marcar para empatar el partido.
Darwin estaba decidido a anotar el gol del empate y así llevar a su equipo hacia la victoria. El público estaba emocionado y no paraba de animar a los jugadores.
En medio del partido, Darwin recibió un pase preciso y se encontró frente al arco rival. Sin embargo, en lugar de rematar directamente a portería, decidió hacer una pirueta en el aire antes de disparar. "¡Eso es increíble! ¡Qué destreza tiene nuestro querido puma Darwin!" - exclamó el comentarista del partido.
Pero lo que nadie esperaba era que mientras Darwin hacía su acrobacia en el aire, un grupo de monos traviesos había invadido la cancha y uno de ellos se había subido al travesaño del arco justo en el momento en que Darwin pateó el balón.
El balón impactó contra el mono travieso y salió desviado hacia fuera de la cancha. El árbitro pitó el final del partido con la victoria para los tigres rayados.
Darwin Nuñez se sintió muy decepcionado por no haber logrado marcar el gol del empate. Se sentó en el césped con cara larga mientras sus compañeros intentaban consolarlo.
Pero entonces, uno de los elefantes del equipo se acercó a él y le dijo:"Darwin, sé que estás triste por lo que pasó, pero recuerda que lo importante es seguir adelante y aprender de nuestros errores. Hoy puede que hayamos perdido este partido, pero mañana tendremos una nueva oportunidad para brillar".
Las palabras del elefante resonaron en la mente de Darwin. Se levantó con renovadas fuerzas y prometió darlo todo en cada entrenamiento para mejorar sus habilidades futbolísticas. Desde ese día, Darwin Nuñez practicaba incansablemente en la cancha junto a sus amigos animales.
Y cuando llegó el próximo partido contra los tigres rayados, demostraron todo su potencial como equipo ganando con un gol espectacular marcado por nuestro querido puma Darwin.
Y así fue como aprendieron juntos que la perseverancia y la superación son clave para alcanzar cualquier meta en la vida. Y aunque a veces las cosas no salgan como esperamos, siempre habrá una nueva oportunidad para triunfar si trabajamos duro y confiamos en nosotros mismos.
FIN.