El ratón aventurero y las páginas mágicas
Había una vez un simpático ratón llamado Benito, que vivía en una biblioteca muy especial. Un día, mientras curioseaba entre las estanterías, encontró un libro diferente a todos los demás. Tenía un brillo especial y cada vez que pasaba una página, algo mágico sucedía. Benito, muy valiente, decidió aventurarse a través de esas páginas.
Al pasar la primera página, se encontró en un campo lleno de margaritas. El sol brillaba y las mariposas revoloteaban. -¡Qué hermoso lugar! -, exclamó Benito, mientras correteaba entre las flores.
Al pasar la siguiente página, se vio rodeado por un bosque encantado, donde los árboles susurraban y los animales hablaban. -¡Wow, qué divertido! -, dijo Benito, sorprendido por todo lo que veía.
Pero de repente, al girar otra página, se encontró en medio de un laberinto. Estaba un poco asustado, pero recordó lo valiente que era y decidió enfrentar el desafío. Después de sortear muchas aventuras, logró salir triunfante.
Cada página que pasaba era una nueva aventura para Benito: exploró una isla desierta, se convirtió en un valiente caballero y hasta voló en un globo por el cielo. Pero lo más asombroso de todo es que cada vez que cerraba el libro, volvía a estar en la biblioteca, como si nada hubiera pasado.
Benito aprendió que la imaginación puede llevarlo a cualquier parte y que, a través de los libros, podía vivir mil aventuras. Desde ese día, visitó aquel libro mágico muchas veces, siempre dispuesto a vivir nuevas emocionantes historias. Y así, cada vez que un niño abría ese libro, Benito estaba listo para acompañarlo en su mágico viaje.
Y así es como, con su valentía y curiosidad, Benito se convirtió en el ratón más aventurero y querido de la biblioteca.
Fin.
FIN.